El Mercado de las Flores Cumplió 60 años


El 19 de noviembre de 2000 la Cooperativa Argentina de Floricultores cumplió 60 años de intensa vida institucional. Nuestra Institución fue fundada el 19 de noviembre de 1940 bajo el nombre de "SOCIEDAD COOPERATIVA DE FLORICULTORES NIPPAR LTDA." y en la Asamblea General Extraordinaria del 4 de enero de 1942 pasó a denominarse "SOCIEDAD COOPERATIVA DE FLORICULTORES DE BUENOS AIRES LTDA." Posteriormente el 3 de agosto de 1951, adoptó su actual identificación como COOPERATIVA ARGENTINA DE FLORICULTORES LTDA.
Dicha fundación fue encarada por un grupo de treinta y dos cultivadores de origen japonés, pero en el desarrollo institucional han participado floricultores de distintas nacionalidades, prevaleciendo los portugueses, italianos y españoles, sin descartar -aunque en menor proporción-, los de otras procedencias, todos los cuales contribuyeron al engrandecimiento de la entidad.
La Cooperativa inició oficialmente sus actividades en el Mercado de Concentración de Floricultores S.A., sito en la calle Leandro N. Alem 1422.
En el año 1947, se inician las tratativas para la compra del inmueble ofrecido por los talleres metalúrgicos "La Unión", ubicados en Av. Corrientes y Acuña de Figueroa, que culminan con su adquisición. El 18 de julio de 1948 tienen "mercado propio en casa propia", que fuera la consigna de la hora.
Los trabajos para la construcción del actual mercado comienzan en septiembre de 1950 y después de veinte meses de ardua labor, para ser más exactos el 15 de mayo de 1952, se inauguran las obras con una brillante fiesta. Así las cosas, la mudanza a la nueva sede se materializó el 30 de junio del mismo año.
Nuestra querida Cooperativa ha vivido desde sus orígenes en función de sus sueños. Muchos de ellos se cumplieron pese a las adversidades. Otros continúan incumplidos y son verdaderas asignaturas pendientes.
En este sentido debemos seguir el ejemplo de los fundadores que entablaron un combate sin cuartel contra las adversidades de la vida y de la nada hicieron esta Casa. En esa batalla utilizaron dos condiciones fundamentales: el coraje y la capacidad de lucha.
Para tan determinante combinación se valieron de una composición social en donde se mezclaban cuidadosamente la juventud y la experiencia.
De la primera obtuvieron el coraje, de la segunda, la capacidad de luchar. Sólo de esta forma los sueños pueden hacerse realidad. La cooperativa ha combinado estos dos factores y gracias a ello ha logrado, en muchos casos, ver cumplidas sus ilusiones.

Consejo de Administración
Publicado en el periódico Almagro es mi barrio N° 85