TRAGEDIAS


Una de las mayores tragedias acaecidas en este barrio, fue la que se produjo en el verano de 1906 en una casa de antigua data que, por las dos calles tomaba toda la parte nordeste de Venezuela y Mármol. Allí, en un pozo ciego, fueron cayendo los miembros de una familia entera, en sus intentos de querer salvarse unos a otros. Recordamos la dura y larga labor de muchos bomberos y vigilantes.
Igualmente, de los crímenes que por sus probables antecedentes, redobló la empeñosa investigación policial, fue el cometido en contra un tal Vicente Zuccoli, un vendedor de frutas, ambulante y con dos canastas prendidas por una correa, de los que abundaban en la primera década del siglo. Los que se decían muy enterados, aseguraban que no era más que el resultado de la venganza calabresa, pues afirmaban, el tal Zuccoli, allás, en el pueblo de Apromonte (Calabria), había sido el causante principal de los hechos sangrientos que hicieron famoso el nombre de José Mussolino. Aquí, si ello respondía a tal verdad, la venganza lo había alcanzado en la calle Potosí a la altura de Rawson, no abierta entonces (1909) desde Díaz Vélez a Potosí. En un papel, prendido en una de las canastas, se leía el terror que traducía la palabra "vendetta".
En ese mismo lugar, al que ya daba la pared del Hospital Italiano, poco tiempo antes que se descubriera el cuerpo del asesinado vendedor de frutas, había sido asaltado y muerto un vasco repartidor de leche. Por aquellos días el paraje era de lo más solitario y abandonado, con sus yuyales y su camino de tierra. El cuerpo del infortunado vasco se descubrió a las pocas horas de consumado el hecho, por haber llamado la atención que el caballo prendido al carro, llegara por su cuenta y sin gobierno al corralón de la calle Pringles, distante cuatro cuadras del lugar. Este, como el del agente Pérez, que muchos años más tarde aparecería asesinado en Colombres entre San Carlos y Victoria (H: Yrigoyen), fue otro de los crímenes misteriosos del barrio de Almagro. Y como todo, corresponde a su historial.

Los grandes siniestros ocurridos en Almagro por la acción del fuego, destruyeron totalmente las instalaciones de algunas fábricas. Así la de cigarrillos "La Popular", de la firma Posse y Cía., cuyo edificio estaba ubicado en México y Maza; otro: el incendio de una fábrica de corchos, de Bartolomé Mitre y Bustamante; ocurrieron en 1900 y 1909, respectivamente. También y aunque ya más cercano a nuestros días, el que se declaró el 17 de diciembre de 1962 y que arrasó por completo con la Fábrica de Artículos de Cotillón y Depósito de materiales de pirotecnia, situada en el centro de la manzana Gascón, Rawson, Cangallo (hoy Perón) y Sarmiento, de la razón social Cadenasi. Este suceso, que fue combatido por once dotaciones de bomberos (mas de 120 efectivos) destruyó también un antiguo inquilinato de la planta baja y primer piso, de 98 habitaciones que ocupaban más de 400 personas. En ese mismo terreno y en la primera década (1910), había funcionado la Fábrica de Pomos "Bellas Porteñas", cuyo propietario era don N. Salgueiro.
Estos pomos, de agua perfumada, eran de uso exclusivo en los días de Carnaval.

Fuente: El barrio de Almagro (1968)
Autor: Ricardo M. Llanes