Multitudinaria despedida de Sandro

El lunes 4 de enero a las 20.40 dejó de existir Roberto Sánchez, tras casi diez meses de internación e infinidad de cirujías a las que fue sometido con motivo del transplante de pulmones y corazón, también por causa de las complicaciones posteriores.

A los 64 años se fue uno de los máximos ídolos de la música local y también de América latina, Sandro de América, como se lo llamaba, nació el 19 de agosto de 1945, hijo único de Vicente Sánchez e Irma Nydia Ocampo. Llegó a este mundo en la Maternidad Sardá, del barrio de Parque Patricios, en la Ciudad de Buenos Aires.

Cursó sus estudios primarios en la Escuela Nº 3 República de Brasil, en la calle Valentín Alsina 3018, del barrio Valentín Alsina, donde vivía.

Su pasión por la música nació desde niño. Como muchos otros adolescentes atraído por Elvis Presley desde sus inicios, a mediados de la década del ´50, a quien comenzó a imitar en el último año de la escuela primaria.

A los 13 años abandonó sus recién iniciados estudios secundarios y comenzó a trabajar para ayudar a sus padres, de repartidor de una carnicería, trabajó también en una farmacia (droguería) y en un taller. Paralelamente comenzó a incursionar en el mundo de la música, dando sus primeros pasos junto a un amigo guitarrista llamado Enrique Irigoytía. Ambos formaron un dúo de voces y guitarras.

En 1960 formó el grupo Los Caniches de Oklahoma y grabó su primer single, un rock en español de su autoría, "Comiendo rosquitas calientes en el Puente Alsina", que muchos consideran la primera canción grabada de rock argentina.

Un año después cambiaron de nombre por Los de Fuego. Al principio, el cantante del grupo fue Centurión, mientras que Sandro era la guitarra líder y la segunda voz y hacía los coros. A fines de 1962 Centurión perdió la voz, siendo reemplazado por Sandro, quien poco a poco se dedicó exclusivamente a su rol de cantante líder. En 1963 comenzaron a llamarse Sandro y Los de Fuego.

A principios de 1965 apareció Sandro y los de Fuego, el primer álbum Long Play, incluyendo versiones de Los Beatles ("Te conseguiré", "Anochecer de un día agitado"), Jerry Lee Lewis ("Hay mucha agitación"), Buddy Holly ("Peggy, Peggy") y Elvis entre otros.

Luego decide incursionan en la música melódica y de la mano de Oscar Anderle logran innumerables hits, que lo llevan a convertirse en el ídolo de América.

El resto de la historia ya es conocida, grabó 52 albumes y vendió más de 8 millones de discos, también fue protagonista en 16 películas. Fue el primer latino en cantar en el Madison Square Garden y en 2005 recibió el Grammy Latino a la Trayectoria.

Con todo lo detallado, aquellos de las nuevas generaciones entenderán por qué la gente se volcó multitudinariamente a las calles para arrojar flores al paso del cortejo fúnebre que debió avanzar a paso de hombre. Del mismo modo comprenderán por qué fue velado en el Congreso Nacional y para poder despedir a su ídolo los fans formaron hasta once cuadras de cola con la finalidad de pasar a varios metros del féretro un par de segundos, pues la gente de seguridad del congreso apuraba constantemente a quienes formaban parte de la fila y todo sucedía tan rápido que era imposible de retener en las retinas lo que había delante. A pedido de la familia, la prensa no podía ingresar al recinto. Nosotros lo hicimos, pero respetando esa voluntad, sin usar cámaras, como estaba establecido.

Al ingreso al Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación, se había formado una montaña de rosas, que los fans arrojaban a su paso rumbo a la capilla ardiente. Mientras en la calle había vendedores ambulantes ofreciendo rosas a dos pesos cada una, también remeras, vinchas, fotos y todo tipo de souvenir recordando al "Gitano".

Sobre la avenida Rivadavia había un amplio dispositivo de seguridad, con la presencia de dos autobombas, carpas del SAME y varias ambulancias. Allí conversamos con el director del SAME, Alberto Crescenti, a quien consultamos sobre la cantidad de personas atendidas hasta el miércoles al mediodía, "hasta el momento fueron 73 personas, de las cuales solo dos debieron ser trasladadas al Hospital Ramos Mejía, el resto fueron casos que pudimos resolver aquí" en su mayoría por problemas de hipotensión o como consecuencia del calor.

Después de lo visto, algunos lo comparan con el fenómeno desatado con la muerte de Carlos Gardel, cosa que quien escribe esta nota no puede documentar, pero sí puedo decir que las despedidas más impresionantes en cuanto a manifestaciones populares que me tocó vivir fueron los velorios y traslados de Juan Domingo Perón, durante el cual tuve que hacer guardia de honor pues coincidió con mi servicio militar y el reciente fallecimiento del Dr. Raúl Alfonsin. Por lo tanto estoy en condiciones de afirmar sin lugar a dudas que el de Sandro fue el más multitudinario de los últimos cuarenta años, en cuanto a figuras del espectáculo se refiere.

Buenos Aires lo vio triunfar y también lo despidió como Sandro lo merecía, por ser un ídolo de la canción y fundamentalmente por ser un gran tipo, alguien que nunca se prestó a escándalos mediáticos ni criticó a sus colegas, tuvo perfil bajo, hizo "la suya", como dicen los pibes, y guardó celosamente su intimidad.

www.info-almagro.com.ar (10/01/10) - (Extensión 5446 caracteres)
Fuente consultada: Wikipedia