Carnaval, carnaval...

"Un poco de alegría a nadie le hace mal", aunque parece que en estos tiempos no es tan así. Llegaron los corsos porteños y con ellos las quejas de los vecinos.

Para este año están programados más de treinta corsos en Buenos Aires, esas fiestas carnavalescas que con sus comparsas, cuyos integrantes vestidos con sus vistosos trajes multicolores y llenos de lentejuelas, bailan al compás de los bombos y otros elementos de percusión esas danzas con saltos y contorsiones que requieren un gran despliegue físico.

El Carnaval Porteño programa actividades articulando corsos, centros culturales y paseos de la Ciudad. Ya que al tradicional desfile de murgas por los corsos instalados en las calles porteñas, en esta edición también suma muestras plásticas, recitales y bailes populares tanto en Espacios Culturales de la Ciudad como en el Anfiteatro Eva Perón de Parque Centenario.

Habrá 30 corsos en distintos puntos de la ciudad, que se desarrollarán durante el mes de febrero, los sábados, de 19 a 2, y los domingos, de 19 a 24.

Uno de los corsos de Almagro tendrá lugar en la Avenida Corrientes, entre Medrano y Palestina y otro en Avenida Belgrano, entre Colombres y Maza (sábados 6 y 13, y domingos 7 y 14).

También habrá varios en zonas cercanas a nuestro barrio, que a continuación detallamos:

Abasto: Córdoba, entre Agüero y Sánchez de Bustamante. Sólo sábados 6 y 13, y domingos 7 y 14.

Balvanera: Independencia, entre Alberti y Rincón. Sólo sábados 6, 13 y 20, y domingos 7, 14 y 21.

Boedo: Avenida Boedo, entre San Juan e Independencia (también, lunes 15). Avenida La Plata, entre Inclán y Balbastro (sólo 27 y 28).

Caballito: Avellaneda, entre Nicasio Oroño y Fragata Sarmiento.

Parque Centenario: Lambaré, entre Corrientes y Bogado (sólo 20 y 21).

El sábado comenzaron los corsos y los que no ahorran protestas son los vecinos que viven en los alrededores de donde se realizan los desfiles de las murgas, se quejan de los ruidos molestos, de la suciedad que dejan, de no poder transitar con sus vehículos pues habrá más de treinta cortes de calles y también los muchos comerciantes dicen que resultan perjudicados.

Los corsos son un lindo espectáculo para la familia y especialmente para los niños, pero lamentablemente el ambiente se ha tornado un poco conflictivo, por ejemplo, no se hace distinción de quién quiere jugar a la espuma y quién no, esto origina que personas que solo tienen interés de ir a ver desfilar las murgas terminen con la ropa arruinada o los ojos destruidos, con las consecuentes molestias. Tampoco faltan los que van al corso con unas copas de más, provocan y generan disturbios, con un final desagradable.

Lo importante es que los vecinos puedan salir a divertirse "sanamente y en familia", como decía Carlitos Balá, por eso pedimos que no haya desmanes y sea realmente una fiesta.

www.info-almagro.com.ar (08/02/10) - (Extensión 2836 caracteres)