"Pito Catalán" a la censuraLos vecinos de Caballito salieron con la suya y tras años de gestiones lograron recuperar "La Fuente Catalana" para emplazarla en su lugar original del Parque Rivadavia.La historia comenzó en octubre de 1925, cuando en una cena realizada en el Hotel Plaza (Hoy Marriot Plaza) del barrio de Retiro, donde se homenajeaba al escultor José Llimona Brughera. Allí, amigos y admiradores del artista estaban deseosos de ofrecer un reconocimiento a la Argentina y deciden agruparse para recolectar fondos para adquirir una escultura de Llimona, la que piden que sea colocada en el Parque Rivadavia, previa autorización de la Municipalidad de Buenos Aires. Entonces se forma una comisión de siete miembros, presidida por el Sr. Ramón Escasany, para que se ocupe de todos los aspectos de la donación. Después de estar un tiempo guardada en un depósito municipal, el 19 de julio de 1931, se inaugura la escultura, emplazada en el Parque Rivadavia. El acto, en el que se reunieron más de dos mil personas, contó con la presencia de autoridades municipales, el embajador de España y representantes de la colectividad catalana en Buenos Aires. La escultura llamada Fuente Catalana, aunque muchos vecinos le decían La Fuente de la Doncella, permaneció allí hasta 1971, cuando el padre Fernando Carballo, cura párroco de la iglesia de Santa María, ubicada en Av. La Plata y Venezuela, gestionó que se retirara la obra; “... ya que se interponía entre la Madre Celestial y la madre terrenal”. Este reclamo absurdo intentaban justificarlo porque la obra "obscena" es una escultura realizada en mármol blanco que representa a una mujer desnuda sacando agua de un pilón. Realmente increíble. Después de este episodio, la escultura fue emplazada en la Plaza San Martín, enfrente del Hotel Marriot Plaza, donde termina la peatonal Florida, y allí permaneció hasta hace muy poco tiempo, cuando el reclamo iniciado por los editores del periódico Horizonte, del barrio de Caballito, y el CGPC6, lograron que en 2007 la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobara "el traslado de la escultura La Fuente Catalana, actualmente emplazada en la Plaza San Martín, al Parque Rivadavia". Finalmente, en diciembre de 2009, se cumplió con lo que marcó la ley. El CGPC 6, sin mediar promesa alguna, había tomado el reclamo. Su director, Marcelo Iambrich, personalmente llevo a cabo el traslado, para que la obra de arte llegara intacta a Caballito. Para ello se dispuso de una grúa especial y operarios que trabajaron con sumo cuidado. Ahora cada cosa está en su lugar y los vecinos de Caballito le pueden hacer "pito catalán" a los absurdos argumentos esgrimidos por algunos moralistas, que nunca faltan.
www.info-almagro.com.ar (11/02/10) - (Extensión 2701 caracteres) |