Remodelación del Parque Pereyra

Hace pocos días el Jefe de Gobierno porteño inauguró las obras realizadas en el tradicional parque del barrio de Barracas.

Las obras ejecutadas en el parque, ubicado en Avenida Iriarte y Vélez Sarsfield, incluyeron la construcción de veredas perimetrales, senderos interiores y vados y el reacondicionamiento integral del lago, con la instalación de bombas y la iluminación completa de la fuente.

Además, se hizo la puesta en valor del mobiliario existente, se incorporaron bebederos, cestos, bancos, bicicleteros y cartelería y fue recuperado el patio de juegos infantiles, de acuerdo con las normas de accesibilidad vigentes. También se instalaron nuevas luminarias a nivel peatonal y se realizaron trabajos de pintura y herrería. La obra requirió una inversión cercana a los nueve millones de pesos.

En el acto de inauguración de las obras estuvo el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, quien se dirigió a los presentes diciendo: “El espacio público es el más democrático que tenemos, porque es donde la gente puede relacionarse para disfrutar en familia. Las plazas y los parques son el alma de los barrios. Ya hemos recuperado más de 50 y seguiremos trabajando en esta línea” y destacó “de aquí en más el deber de todos es cuidarlo para que se mantenga en buen estado”.

Sobre tierras donadas por la familia Pereyra Iraola, en el año 1908 el arquitecto paisajista francés Carlos Thays trazó los grandes lineamientos del parque que definieron su forma general y localización. Diseñó un espacio verde que debería actuar como marco de la basílica y del conjunto de construcciones religiosas que la acompaña y una entrada que se adentraría en el parque central actuando como ingreso de honor al patio de la iglesia. Esto permitió a los coches, por muchos años y en los eventos importantes, realizar un trayecto extenso que facilitaba el acceso al templo y, con su amplitud, daba importancia a la entrada.

El parque fue inaugurado en 1920 y si bien su diseño original sufrió modificaciones, conserva su espíritu e, incluso, lo potencia. Así, este parque establecido sobre tierras bajas e inundables que fueron rellenadas con tierras extraídas de la construcción del subterráneo de la línea “A” contó, desde siempre, con un lago que funciona a la manera de un espejo reproduciendo la imagen de la hoy basílica. El mismo tuvo, en su origen, dimensiones más amplias que las actuales.

www.info-almagro.com.ar (15/03/10) - (Extensión 2404 caracteres)
Fuentes consultadas: GCABA y parqueleonardopereyra.com