El TC se presentó en Buenos Aires
Hoy el autódromo porteño se vistió de gala para recibir a la categoría más popular del automovilismo argentino. Una fiesta del deporte, que pudo disfrutar la familia.
Llegamos a las 9 de la mañana y las tribunas ya estaban bastante pobladas, se veían muchas familias con sus niños que se acercaron hasta el autódromo que lleva el nombre de dos leyendas del automovilismo nacional, los hermanos Juan y Oscar Gálvez, muchos con su vianda y la infaltable heladerita con bebidas frescas, tan necesarias en esas largas jornadas "tuercas".
Se disputaron las correspondientes series con el público vibrando en las gradas, agitando sus banderas y gritando por sus ídolos que dejaban todo en la pista, haciendo un derroche de habilidad al volante.
Cada marca tiene sus adeptos, que llegan a las carreras con sus grandes banderas y pancartas con los nombres de sus pilotos favoritos, sin embargo todo se desarrolla en un clima de cordialidad, donde todo no va más allá de alguna broma acorde al resultado de la competencia, los festejos de la parcialidad ganadora y la resignación de los perdedores, pero todo en armonía. Entran y salen todos por la misma puerta, comen un asadito, disfrutan del espectáculo y se resume todo en una colorida y ruidosa fiesta.
En esta oportunidad venció Christian Ledesma, quien se hizo acreedor del Trofeo Homenaje Nacional Hermanos Patronelli, y además alcanzó la punta del campeonato, el piloto marplatense terminó la competencia seguido por Gabriel Ponce de León, mientras que el tercer lugar lo ocupó Matías Rossi, pero eso es anecdótico, esta nota está orientada todo lo que se mueve alrededor de una carrera de Turismo Carretera, ese ámbito tan particular que causa la admiración de todo extranjero que visita nuestro país.
Antes de la competencia final, que se inició a las 13,10, hubo una banda militar tocando diversas marchas, un avión haciendo acrobacias que hizo las delicias del público presente, especialmente de los niños. También un merecido homenaje a los hermanos Alejandro y Marcos Patronelli, recientes ganadores del Rally Dakar Argentina-Chile en la categoría cuatriciclos, que recorrieron el circuito sobre una camioneta, recibiendo una ovación de todas las tribunas y no faltó una particular interpretación del Himno Nacional Argentino con la guitarra y voz de Juan Antonio Ferreira, más conocido como JAF.
Una verdadera fiesta de color, destreza y como fondo la música de los potentes motores de los autos del Turismo de Carretera, la más gaucha de las categorías del automovilismo nacional y el infaltable duelo (el clásico) de Ford y Chevrolet, donde esta vez se impuso un "chivo", provocando una enorme alegría a sus simpatizantes, que se quedaron largo rato frente al podio festejando el triunfo de su marca.
www.info-almagro.com.ar (28/03/10) - (Extensión 2790 caracteres)