Porteños con doble apellidoMediante un proyecto presentado por el diputado Martín Hourest, se busca que todos los hijos nacidos en el ámbito de la Ciudad sean inscriptos en el Registro Civil en forma obligatoria con los apellidos de ambos padres. El autor del proyecto, diputado Martín Hourest, señaló "La utilización de ambos apellidos representa un avance en resguardo del derecho a la identidad de los menores, consagrado en la Convención Internacional de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente, al agregar un elemento más para asegurar la determinación filial" también destacó que la iniciativa "apunta a reivindicar la igualdad y la no discriminación". El impulsor de la iniciativa dijo que "la obligación de incorporar el apellido materno tiene como objetivo poner fin a un horizonte cultural que se construyó sobre las bases de una filosofía que sometía a la mujer a condiciones de desigualdad en el plano jurídico, que reflejaban, a su vez, su condición de inferioridad en los planos económico, social y cultural". La excepción serían los casos en que el hijo sea solo reconocido por uno de los progenitores. En ese caso, se les podrá adjudicar el apellido compuesto del padre mencionado y en el supuesto de que el progenitor tuviera apellido simple, se le podrá agregar otro apellido elegido de alguno de los ascendientes que figuren en el acta de nacimiento. La propuesta de Hourest establece "Si, con posterioridad, fuese reconocido por el padre restante, se podrá reemplazar el segundo apellido por el que corresponda". Según un comunicado, la iniciativa del diputado Martín Hourest cuenta con la aprobación de diputados de todas las bancadas. A nivel nacional este tema se viene tratando desde 2006, cuando el proyecto enviado al Congreso por el Gobierno expresa “Se propone una modificación integral de la ley del Nombre, Nº 18.248, con un criterio más amplio, a fin de contemplar las mutaciones que presenta la sociedad argentina hoy”. Cuando éramos niños, en las familias de clase obrera que vivíamos en barrios del conurbano era muy común asociar el doble apellido con pertenecer a la aristocracia porteña, cosa que, de aprobarse esta ley, dejaría de preocupar y se sentirían en "igualdad de condiciones" todos aquellos que pensaban de esa manera, aunque no tengan un peso en el bolsillo, al menos sus nietos llevarán doble apellido.
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