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Día mundial del lavado de manos
Muchas enfermedades podrían evitarse si nos laváramos las manos con jabón asiduamente. Por ello, varias organizaciones han instituído el 15 de octubre con esa consigna, para concientizar sobre los beneficios de esta práctica.
Con la intención de fomentar y apoyar una cultura global y local, varias instituciones han instituído el 15 de octubre como el Día Mundial del lavado de manos, se busca concientizar sobre los beneficios del lavado de manos con jabón y hacer pública la situación de las condiciones de higiene en cada país.
Esta alianza, establecida en 2001, cuenta entre sus miembros al Programa de Agua y Saneamiento, el UNICEF, la USAID, el Banco Mundial, la Academia para el Desarrollo Educativo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, la Escuela de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, el Centro Internacional de Investigación sobre Enfermedades Diarreicas, Colgate-Palmolive, Procter & Gamble, Unilever, el Proyecto de Mejoramiento de la Higiene de la USAID y el Consejo Participativo de Abastecimiento de Agua y Saneamiento.
El Día Mundial del Lavado de Manos gira en torno de las escuelas y de los niños y niñas. Son ellos quienes padecen de manera desproporcionada de diarrea y enfermedades respiratorias, que en muchas ocasiones los lleva a la muerte.
Durante ese día los patios de recreo, los salones de clase, los centros sociales y los espacios públicos de comunidades y ciudades estarán inundados de actividades educativas y de concientización, pues los países, en una escala nunca antes vista, se están uniendo para cambiar el comportamiento en torno al lavado de manos.
Si bien alrededor del mundo las personas se lavan las manos con agua, muy pocas lo hacen con jabón en momentos críticos (por ejemplo, después de usar el inodoro, de limpiar las heces de un niño y antes de manipular alimentos).
El lavado de manos con jabón es una de las maneras más efectivas y económicas de prevenir enfermedades diarreicas y la neumonía, que juntas son responsables de la mayoría de muertes infantiles.
Cada año, más de 3,5 millones de niños y niñas no llegan a celebrar su quinto cumpleaños debido a la diarrea y a la neumonía. A pesar del potencial para salvar vidas que tiene el lavado de manos con jabón, rara vez se practica y no siempre resulta fácil promoverlo.
Pero lavarse las manos sólo con agua es significativamente menos efectivo en cuanto a eliminar gérmenes que lavarlos con jabón, cuya práctica es
poco frecuente. En todo el mundo, las tasas de lavado de manos con jabón en momentos críticos van de cero a 34 por ciento. El uso del jabón le da un valor adicional al tiempo que se usa para lavarse las manos, ya que quita la grasa y la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes al facilitar el lavado y la frotación y deja las manos con un olor agradable (lo que crea un incentivo para su uso). Si se usan apropiadamente, todos los jabones son igualmente efectivos para remover los gérmenes que causan enfermedades e interrumpir la cadena de transmisión de las mismas.
Frecuentemente, las manos actúan como vectores que portan organismos patógenos que causan enfermedades que se pueden contagiar de persona a persona, ya sea a través del contacto directo o indirectamente mediante superficies. Cuando las personas no usan jabón para lavarse las manos que han estado en contacto con heces humanas o de animales, con fluidos como secreciones nasales y con alimentos o agua contaminados, pueden transmitir bacterias, virus y parásitos.
Si bien la evidencia de la investigación no es tan extensiva ni determinante como ocurre con las enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias, los estudios han demostrado que el lavado de manos con jabón reduce la incidencia de enfermedades cutáneas; de infecciones a los ojos como el tracoma; y de infecciones intestinales, especialmente la ascariasis y la trichuriasis.
Más allá de todos los beneficios referidos a la prevención de enfermedades, debo reconocer que soy un obsesivo con el lavado de manos, también está la parte que atañe a la estética y la pulcritud.
Lamentablemente cuando alguien va a un baño público, muchas veces no hay jabón para lavarse las manos, haya o no usado el baño, ya que podemos venir de la calle, viajado en colectivo, etc., aunque por lo que uno ve, hay gente que no lo hace y no es por ese motivo sino porque no lo tiene incorporado. Por eso creo que es muy importante inculcar a los niños desde muy chicos a que adopten esas medidas de higiene personal.
Los porteños debemos sentirnos dichosos de tener todas las comodidades para poder cumplir con las normas de higiene, nos resulta de lo más normal abrir una canilla y solo tomamos conciencia cuando algún día nos cortan un rato el agua. Pensemos lo difícil que debe ser vivir en las provincias pobres, en esos pueblos donde no tienen ninguno de los servicios básicos, esa gente que está desprotegida y a la buena de Dios.
Por otro lado, están los especialistas en "lavarse las manos", lo hacen tan bien que no necesitan agua ni jabón, el tema es que siempre encuentran la manera de zafar de responsabilidades y quedar bien parados. Es muy común verlos por Rivadavia y Entre Ríos, de vez en cuando ingresan a un edificio muy bonito llamado Congreso Nacional.
www.info-almagro.com.ar (13/10/10) - (Extensión 5320 caracteres)
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