Usina de la Música

El Estado Nacional, a través del Organismo Nacional de Administración de Bienes (ONABE), y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires firmaron la escritura por la transferencia de dos inmuebles pertenecientes a la ex usina de la Compañía Italo- Argentina. Tras la compra de los inmuebles, el Gobierno porteño construirá allí la Usina de la Música, que será sede permanente de las orquestas Sinfónica Nacional y Filarmónica de Buenos Aires, además de contar con salas de exposiciones, museos, salas de ensayo, conservatorios y otras áreas afines.

El complejo edilicio -que se ubica entre las calles Benito Pérez Galdós, avenida Pedro de Mendoza y Agustín R, Caffarena, en el barrio de La Boca- está compuesto por dos grandes naves, dos cuerpos anexos y una calle interior que articula el edificio principal y un cuerpo longitudinal secundario. Los dos inmuebles cuentan con una superficie total de 7462 y 2.187 m2 respectivamente.

El proyecto comprende dos salas de conciertos, salas de exposiciones, museos, salas de ensayo y áreas afines al complejo. El edificio existente acogerá una parte del programa, pero áreas externas adyacentes permitirían alojar el emprendimiento en plenitud, logrando una buena articulación del edificio con su entorno mediante la creación de nuevos espacios públicos sobre la ribera. Se ha previsto la construcción de estacionamientos y construcciones auxiliares sobre una de estas reservas, ubicada en la esquina de Pedro de Mendoza y Caffarena.

La nave principal, de 23 metros de ancho y 103 de largo, alojará las tres salas principales, aprovechando su excepcional sección de 20 metros de altura: una sala para música sinfónica de 1.600 espectadores, una sala de cámara para 500 espectadores y una sala de ensayos para 250 músicos y coreutas.

Contando la ciudad de Buenos Aires con una sala de acústica excepcional como el Teatro Colón, el nuevo auditorio debe inscribirse en este nivel de excelencia. Las salas han merecido un tratamiento particularizado para su diseño, atendiendo a sus distintos requisitos funcionales. Sus proporciones, aislamiento de los ruidos externos, acondicionamiento acústico, tiempo de reverberación, diseño de los podios y de las comodidades del público han recibido la máxima atención.

Telerman señaló que se trata de "un paso decisivo para disfrute de los porteños y de todos los que nos visitan: hoy firmamos la escritura que le da a la ciudad la posesión de los terrenos de la vieja usina de la Italo, uno de los edificios de mayor valor patrimonial en el corazón de sur". El funcionario destacó que "la Ciudad de la Música es una de las grandes obras de infraestructura que estamos encarando y muy particularmente en el campo de la cultura. Además -agregó- es una obra que se suma a las potentes inversiones que se están realizando en el sur de la ciudad".