Otro notable a punto de desaparecer

El Gato Negro, emblemático local que desde hace 80 años funciona en la avenida Corrientes 1669, es otro de los "clásicos" porteños que está a punto de ser desalojado.

El local se encuentra en la planta baja de un edificio de cuatro pisos, que fue vendido en bloque durante el mes de febrero de 2006, y el alquiler cuyo contrato venció en octubre de 2005, aún no fue renovado por los nuevos dueños y se encuentra a la espera de una sentencia judicial. Jorge Crespo, actual propietario del negocio, dice a cuanta persona quiera oir "Voy a resistir judicialmente, de acá no me sacan. Este es un lugar único en el mundo" .

La historia comienza cuando en 1926 el señor Victoriano López Robredo, comerciante de una firma inglesa de especias, abrió un negocio llamado La Martinica junto al local actual, que ocupan desde 1927 ya con el nombre de El Gato Negro, inspirado en un menú que Robredo había visto en uno de sus viajes en el Orient Express.

Jorge Crespo, refiriéndose a Robredo dice: "Era un hombre de mundo, con raíces españolas y costumbres inglesas, trabajaba en una compañía inglesa que comerciaba especias. Frecuentaba también un café madrileño, en la calle del Príncipe, que se llamaba El Gato Negro, contiguo al Teatro de la Comedia, con el que se comunicaba, y que ya no existe. De esas coincidencias surgió el nombre que le dio a su nuevo negocio en Buenos Aires".

Fabulosos mostradores de roble italiano ocupan casi todo el perímetro del salón, con sus vitrinas repletas de frasquitos conteniendo especias de todo tipo y todos los orígenes. Desde 1997, sin alterar la estructura original, en la parte central se han ubicado mesas y sillas donde los clientes puedes disfrutar de un rico cafecito, mientras aspiran el delicioso aroma de las especias. Muchos de sus clientes son artistas y músicos que actúan en la calle Corrientes.

Según nos explicaba la persona que atiende el mostrador "antes las especias se vendían como los medicamentos en las boticas, en frascos de vidrio etiquetados", por eso se puede ver gran cantidad de frascos, algunos con nombres rarísimos y realmente se asemeja a una farmacia antigua. Algunas hierbas y semillas son de origen nacional, pero la mayoría de las especias utilizadas y vendidas provienen de Oriente. Se pueden adquirir productos como tés, aceites, frutas secas y artículos para repostería de máxima calidad. Actualmente venden más de 400 productos, sumando especias combinadas, condimentos especiales, hierbas y semillas aromáticas

Desde 2004 integra la lista de 53 bares notables y en 2003 fue declarado Patrimonio Cultural porteño. También en 2006 la Justicia de la Ciudad hizo lugar a la medida cautelar solicitada por la diputada porteña Teresa de Anchorena y resolvió que se impida realizar intervenciones arquitectónicas, a efectos de preservar el patrimonio.

Si no lo conoce, vaya a verlo, le aseguro que vale la pena.

www.info-almagro.com.ar (04/09/06)