El Gobierno porteño denunció a Cheeky

Según fuentes oficiales, la firma incurrió en la violación de normas laborales y de migraciones, en la explotación de menores de edad, el tráfico de prendas desde China y la utilización de trabajadores en negro.

En conferencia de prensa, realizada el 16 de enero, el Ministro de Producción de la Ciudad de Buenos Aires, Enrique Rodríguez; la Defensora del Pueblo, Alicia Pierini; el Subsecretario de Trabajo, Ariel Lieutier y el representante de la Unión de Trabajadores Costureros, Gustavo Vera, informaron respecto de una serie de violaciones a leyes laborales en vigencia por parte de la empresa de ropa para niños Cheeky.

La presentación judicial fue el cierre de un proceso de investigación que comenzó con las denuncias presentadas por la cooperativa La Alameda a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, de este modo se inició la causa judicial donde el Ministerio de Producción a través de la Subsecretaría de Trabajo aportó las pruebas que se obtuvieron a través de las inspecciones realizadas. Se efectuaron 3436 inspecciones durante el 2006 en talleres textiles y se trabajó en conjunto con otras áreas del gobierno local y nacional para erradicar el trabajo esclavo.

En este sentido Enrique Rodríguez afirmó que "las investigaciones realizadas ponen de manifiesto que existe un sistema productivo en la industria textil, basado en el trabajo esclavo, clandestino y en negro que tenemos que combatir. Detrás de esto están grandes marcas que confeccionan sus prendas violando las normas laborales vigentes".

Por su parte Alicia Pierini destacó que "en esta cruzada contra el trabajo ilegal la Defensoría fue recabando los testimonios de quienes estuvieron reducidos a la esclavitud. El trabajo en conjunto de distintas reparticiones del estado impulsa una política clara contra este tipo de trabajo".

Los dueños de la empresa se limitaron a emitir un comunicado, diciendo que: "La compañía contrata proveedores independientes que completan parte del proceso productivo. Si bien cualquier irregularidad de los proveedores independientes contratados es ajena a Cheeky, la compañía asume el compromiso público de cesar en forma inmediata toda relación comercial con todo aquel que no cumpla estrictamente con la normativa vigente".

Según explicó Enrique Rodríguez, desde abril de 2006 la Dirección General de Fiscalización y Control (Dgfyc) clausuró más de 300 talleres en 3436 inspecciones.

Qué curioso no?... las grandes marcas, que se sienten afectadas por la comercialización de ropa "trucha" con sus etiquetas, resulta que contratan proveedores "truchos", empleados en negro, mano de obra esclava y violan infinidad de leyes. ¿Será como dice el refrán?: "El que a hierro mata a hierro muere".

www.info-almagro.com.ar (21/01/07)