Tiroteo en un locutorio de Almagro

Dos jóvenes delincuentes ingresaron al cibercafé de Corrientes 3853, ocuparon una mesa para tomar un café y luego, arma en mano, intentaron robar el local, pero en el lugar había un policía que intentó impedirlo.

Eran las cinco de la madrugada del jueves 29 de junio, el señor Alberto Pereyra, de 56 años, tomaba un té en el cibercafé del barrio de Almagro, en ese momento ingresaron dos hombres jóvenes y se sentaron en una mesa junto a la ventana, pidieron café y a los pocos minutos se levantaron y arma en mano intentaron asaltar el local.

Ocasionalmente en una de las cabinas había un policía, que al ver esto se identificó como tal y los delincuentes comenzaron a efectuar disparos, que fueron respondidos por el efectivo policial. Según testigos se realizaron once disparos y el resultado fue la muerte de Alberto Pereyra y de uno de los ladrones llamado Pablo Rojas, también el agente resultó herido en una rodilla.

El delincuente, con un disparo en el cuello, cayó sobre la vereda pero se levantó y corrió hasta la esquina de Bulnes, donde estaba estacionado un automóvil Chevrolet Corsa, que según pudo determinarse pertenece a sus padres, al llegar al auto se desplomó, sin poder ingresar al vehículo, y quedó tirado en el piso desangrándose. Rojas tenía 23 años y era uruguayo.

Pereyra falleció mientras era llevado de urgencia al hospital Durand. El policía, herido de bala en una rodilla fue trasladado al Hospital Policial Churruca. El delincuente cómplice de Rojas logró escapar.

En la vereda del ciber se podían ver vidrios rotos, manchas de sangre y una pistola tipo Magnum calibre 357 utilizada por Rojas que estaba abandonada en el piso.

Carmelo, el canillita de la cuadra, decía a los medios que cuando llegó para abrir su puesto "La cantidad de sangre era impresionante".

La investigación está a cargo del juez de instrucción Eduardo Daffis Niklison.

www.info-almagro.com.ar (29/06/07)