El silencio es salud

El Gobierno porteño puso en marcha una campaña para reducir los ruidos en el ámbito de la ciudad, se controlarán los transportes pesados y los colectivos, como también otros focos de contaminación sonora.

El miércoles 25 de julio a través de los Ministerios de Medio Ambiente y Gobierno, el ejecutivo porteño puso en marcha una campaña para controlar el cumplimiento de los nuevos límites de ruido dispuestos por ley. Aprobada por la Legislatura y reglamentada por decreto, se iniciaron los procedimientos técnicos de medición para determinar el impacto acústico que generan determinadas actividades.

La norma establece la vigilancia del ruido de locales bailables, de canto y música, actividades industriales o en las que se utilice maquinaria pesada y vías de transporte.

Los controles serán sorpresivos, hasta el jueves se hizo un operativo para controlar los camiones y otros transportes pesados y el viernes se hicieron las mediciones a colectivos. La medición se hizo mediante el uso de un decibelímetro, un instrumento que se coloca en el caño de escape del vehículo.

Los vehículos que superen los niveles de ruido permitidos, fijado en un límite de 70 decibeles, podrían recibir multas de entre 200 y 5000 pesos.

Según la Organización Mundial de la Salud, la intensidad del sonido tolerable es de 70 decibeles. A partir de ese nivel, el ruido se transforma en una molestia y al superar los 90 se pasa el umbral del dolor y se convierte en algo nocivo.

Para la primera etapa se determinó una zona de veinte kilómetros cuadrados, dentro de la cual está incluído Almagro y los vecinos barrios de Palermo, Recoleta y Balvanera, entre otros.

www.info-almagro.com.ar (29/07/07)