Cartoneros ¿dueños de la ciudad?

Es un trabajo como cualquier otro, pero más allá de eso, esta gente está cometiendo muchos excesos y provocando malestar a los vecinos que se sienten afectados.

No es mi intención discriminar, considero que el cartonero es un trabajador como cualquier otro, pero que con sus actitudes provocan fastidio a los vecinos.

Todo empezó con la rotura de las bolsas de residuos de los consorcios, que luego del paso de los cartoneros quedan las veredas hechas un asco, no respetan el espacio público ni el trabajo que implica, a los porteros o propietarios, limpiar la mugre que generan estos señores, que además cuando se les pide correctamente que traten de no desparramar los residuos, muchos de ellos se enojan y responden de mala manera y hasta con amenazas.

Circulan por las calles de la ciudad sin ningún tipo de precaución, ni hablar de noche, los pobres automovilistas se vuelven locos haciendo maniobras imprevistas cuando de repente se encuentran en una calle oscura o en una esquina con un carrito tirado por un cartonero, que lógicamente tampoco respetan los semáforos.

Como si todo eso fuera poco, resulta que últimamente también se están instalando en cuanta plaza o espacio libre hay en la ciudad para convertirlos en depósitos, viviendas y todo lo que se le ocurra, dando al lugar una imágen espantosa y con los riesgos sanitarios que eso implica.

Ya lo habían hecho en las proximidades del Buenos Aires Lawn Tennis, frente al Patio Bullrich y en infinidad de lugares. Desde la semana pasada, cuando la empresa concesionaria decidió que no circulara más el tren blanco, y ante la imposibilidad de trasladar sus carros hasta los barrios del conurbano, donde viven, los cartoneros decidieron mudarse con sus familias y montar campamentos en la plaza Noruega, situada entre las calles Mendoza y Ciudad de la Paz, en Núñez, y en Virrey Vertiz, entre La Pampa y Sucre, en las Barrancas de Belgrano.

Un vecino indignado, expresaba: "Esto es una barbaridad. Es muy insalubre para esta gente y también para el barrio. Están acampando al lado de las vías. Pago impuestos caros justamente para no tener una villa al lado de mi casa. El gobierno debe hacer algo".

En una entrevista al diario La Nación, el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Juan Pablo Piccardo, señaló que "el tren blanco dejó de funcionar por una cuestión de seguridad, pero no se previó que los cartoneros se iban a quedar sin un transporte para poder volver con los carros a sus casas, o trasladar sus mercaderías hasta los puntos de venta" y anticipó que podría haber una solución en los próximos días. "El viernes nos reunimos con autoridades de la Secretaría de Transporte de la Nación y se comprometieron a poner diez camiones para que los cartoneros tengan cómo trasladar sus carros y no se queden asentados en la ciudad".

Creo que ya se han excedido y el gobierno debe encontrar una solución y tomar medidas para que esto no siga ocurriendo.

www.info-almagro.com.ar (22/01/08)