Violencia ante la evidencia

En la mañana del 12 de marzo, la sede de la Dirección de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social porteño, ubicada en Avenida Belgrano 858, fue blanco de una violenta protesta contra el empadronamiento y la transparentación de los planes sociales.

Según fuentes oficiales, integrantes de la Asamblea de San Telmo dejaron vidrios rotos, 20 computadoras destrozadas, cuatro escritorios destruidos, monitores pintados con aerosol, una puerta derribada a mazazos y excremento humano depositado estratégicamente en distintas oficinas del lugar.

El ministro de Desarrollo Social de la ciudad, Esteban Bullrich declaró ante la prensa: "Rompieron todo, con mucha maldad. Hasta destruyeron papeles de importancia y dejaron excremento humano en varias oficinas. Todavía no se pueden calcular los gastos, pero impulsaremos acciones legales para que, con los subsidios que les entregamos, nos paguen los daños causados".

Aparentemente, la causa de semejante barbarie es que Desarrollo Social lleva adelante un operativo de empadronamiento de todos los planes sociales, para evitar cualquier tipo de irregularidad en la entrega de subsidios.

Según datos suministrados por el Gobierno porteño, el empadronamiento arrojó los siguientes resultados:

De los 5250 actuales beneficiarios sólo se presentaron 2153. A su vez, se realizó un cruce de base de beneficiarios a través del Sintys -Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social- del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales. Como resultado se registraron 300 casos con empleo, 25 de ellos eran empleados públicos, 19 pertenecientes a la planta del Gobierno de la Ciudad y 6 al Gobierno Nacional. Todos estos fueron dados de baja.

Esto provocó que integrantes de la Asamblea de San Telmo se opusieran a la transparentación del sistema, obstruyeron el tránsito en la Avenida Belgrano y luego atacaron la sede de la Dirección, que quedó inutilizable. Un grupo de personas, muchas de ellas encapuchadas, eludieron la seguridad y destruyeron todo lo que había en su camino.

Por su parte el coordinador de la Asamblea de San Telmo, Rubén Saboulard, desmintió que integrantes de ese grupo social hubieran participado de los incidentes y en declaraciones al matutino La Nación expresó: "Nosotros no tenemos nada que ver con lo sucedido. Le haremos un juicio al gobierno por calumnias e injurias. Es cierto que participamos de la marcha, pero después, 12 personas encapuchadas entraron y rompieron todo".

El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires repudia enérgicamente toda forma de violencia, en tanto que el Ministerio de Desarrollo Social pedirá a la Justicia que se le descuente a la Asamblea, del subsidio recibido, los costos para reparar la dependencia.

Nos parece una muy buena medida del gobierno porteño, que cada uno se haga responsable por los daños que ocasione, porque no es justo que los contribuyentes tengamos que pagar por los desbordes y actos de violencia que provocan algunos grupos marginales sobre el patrimonio público o privado de nuestra ciudad, es hora de terminar con el patoterismo.

www.info-almagro.com.ar (20/03/08)