Basta de torres en las villas

De acuerdo a una medida cautelar, interpuesta por la jueza Josefina Cicero, la Policía Federal y la Prefectura Naval deberán impedir el ingreso de materiales de construcción a las villas 31 y 31 bis.

Después del relevamiento realizado por el arquitecto Juan Carlos Poli, a pedido del gobierno porteño, donde se detectó que hay más de 600 casas que exceden las tres plantas y que el 10 por ciento de ellas está en situación de "riesgo inminente", el arquitecto precisó que "entre las anomalías más preocupantes se destacan la fragilidad de las estructuras, la falta de un estudio de suelo".

Esto ocasionó que mediante una medida cautelar interpuesta por la jueza Josefina Cicero, después de la audiencia celebrada la semana pasada en cuyo fallo menciona un plano aéreo de las villas que figura en la causa y detalla que "se advierten seis posibles vías de acceso al predio que deberán ser controladas por personal de la Prefectura Naval a fin de evitar el ingreso de vehículos que contengan materiales de construcción para ser utilizados en la edificación en altura, en contravención con las normas de edificación vigentes".

La magistrada también ordena a los funcionarios porteños realizar inspecciones semanales en el predio para "verificar la medida cautelar ordenada, todo ello con el auxilio de la Policía Federal".

Esto provocó el enojo de legisladores de la oposición, que en declaraciones al matutino La Nación expresaban lo siguiente: Diego Kravetz, jefe del bloque kirchnerista, dijo: "Sería mucho mejor que Macri no pague espías y que mande a inspectores del gobierno porteño para relevar la villa, saber cómo vive la gente y darle soluciones habitacionales. Eso de andar de incógnito es poco serio".

Desde este medio preguntamos al diputado Kravetz ¿es tan ingenuo que piensa que si la gente que vive en la villa sabe que hay un inspector controlándolos lo va a dejar actuar libremente?.

En la nota publicada en La Nación, opinó Facundo Di Filippo, de la Coalición Cívica, presidente de la Comisión de Vivienda: "El Estado no debe faltar a la verdad ni engañar para controlar. Me parece repudiable porque encubre un enorme prejuicio a la gente de la villa y no lo comparto desde ningún punto de vista".

En algo estamos de acuerdo con el diputado Di Filippo, no hay que engañar a la gente, pero el resto de los argumentos es difícil de entender para la gente que se rompió el alma trabajando para juntar peso por peso y de ese modo pagar un alquiler o los más favorecidos comprar su casita, unos en lugares más céntricos y otros alejados de la ciudad, debiendo viajar muchas horas por día para acceder a sus trabajos, pagando todos los impuestos, luz, gas, agua, etc. A esos no nos defiende nadie, pero sí a los que ocupan edificios del estado, edifican en terrenos fiscales, se cuelgan de la luz, no pagan ningún tipo de impuesto, pero eso sí, tienen Direct TV, algunos equipos de aire acondicionado, etc. y viven a cinco minutos del centro comercial y financiero de la ciudad.

Otra de las cosas que no logro entender es que ¿tenían que mandar un espía para darse cuenta de cómo es la situación? si cualquiera que transite la autopista Illia puede ver claramente que hay edificaciones de cuatro y cinco pisos, además de notar como crece la cantidad de construcciones a pasos agigantados.

¿No es más fácil erradicar un asentamiento cuando hay diez ranchitos? ¿Por qué esperan a que se convierta en una "ciudad", que extraños intereses hay detrás de todo esto?. Creemos que no hay que ser un genio para darse cuenta de lo simple que es resolver este tipo de cuestiones.

Hay algunos que se rasgan las vestiduras diciendo "hay que solucionar el problema habitacional", claro, denle vivienda a todos los que están en esa situación y seguirán viniendo de todos los rincones del país hasta convertir a Buenos Aires en una ciudad con treinta millones de habitantes, con unos pocos tontos que pagamos los impuestos al día.

www.info-almagro.com.ar (16/12/08) - (Extensión 3950 caracteres)