Atracción fatal

Matías vivía en la calle Salguero y era alumno del Instituto Tierra Santa, él cursaba a la mañana y Camila por la tarde. Cuando él salía ella entraba, se cruzaban las miradas cada mediodía, hasta que surgió lo que se creyó sería un gran amor, cuando ambos tenían 13 años.

A los tres años de comenzado este romance, Camila quedó embarazada y por divergencias con sus padres, decidió ir a vivir con su novio y padre de la criatura en gestación, alojándose en la casa de la madre de Matías.

Gran sorpresa causó en la familia cuando, faltando un mes para dar a luz, Camila decide irse de la casa donde vivía con su novio y la madre de este. Allí comenzó a deteriorarse la pareja, a raíz de que la adolescente embarazada justificó su partida diciendo "Yo quería algo mío, algo para mí y ahora ya lo tengo", dejando en evidencia que no tenía intención de seguir su relación con Matías.

Poco tiempo después, el reciente padre pide que le dejen ver a su hija, pero esto se le niega, por lo tanto recurre a la justicia, la cual dictaminó que el jóven tenía derecho a ver su bebé tres veces por semana.

A pesar que tanto Matías como su madre, Stella Maris, la hospedaron durante su embarazo y una vez nacida la criatura le aportaban el dinero necesario para alimentación y cuidados, la madre adolescente se mostró muy en desacuerdo con la orden judicial.

Entonces conoció a otro jóven con el cual se puso de novia y predispuso en contra del padre de su hija, provocando que el 22 de agosto de 2008 lo matara, aplicándole 52 puñaladas.

El terrible hecho se produjo en el domicilio de la chica, en la Calle Hipólito Yrigoyen, se supone que participaron unos amigos del nuevo novio de Camila, se ocuparon de guardar el cuerpo sin vida de Matías dentro de una bolsa de consorcio y trasladarlo a la zona de Parque Patricios, donde lo encontró personal policial.

Por este horrendo crimen fue detenido el actual novio de Camila, un adolescente que en ese momento tenía 17 años y cumple su arresto en el Instituto Roca.

La desconsolada madre del jóven asesinado, expresaba "Mi hijo la amaba. El no podía entender por qué ella le hacía todo eso. Matías lo único que quería era estar con la beba y ser un padre responsable".

Es increíble que ocurran estas cosas, como también lo es que Dios castigue a un muchachito que recién empezada a vivir pero sin embargo tenía intención de hacerse responsable de la crianza de su hija, mientras otros tienen un hijo tras otro y los dejan a la buena de Dios, viviendo en la calle, a merced del frío, el hambre, de traficantes y degenerados sexuales, con todos los riesgos que eso implica.

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