Confitería del Molino

Hace doce años que la Confitería del Molino dejó de funcionar, ya que fue clausurada debido a deficiencias en el estado edilicio.

Recordamos que el 3 de julio de 2005 la Subsecretaría de Emergencias de la Ciudad de Buenos Aires realizó tareas de apuntalamiento en el edificio. La Dirección General de la Guardia de Auxilio de la Subsecretaría de emergencias llevó a cabo el operativo en la cúpula y el pararrayos por el deterioro de su fachada, con peligro de desprendimiento hacia la vía pública.

El edificio situado en Rivadavia 1801, que responde al estilo art nouveau, fue proyectado por el arquitecto T. Gianotti y la confitería inaugurada en 1917. Tanto en su torre, que posee aspas de Molino con el nombre de la confitería, como en la ochava del quinto piso, estaban las oficinas administrativas.

En 1992 el Gobierno porteño lo había incorporado al Area de Protección Histórica, con un grado de protección estructural y cinco años más tarde el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional.

La diputada Teresa de Anchorena presentó el proyecto de ley con la idea expropiar el sector donde funcionaba la confitería y el salón de fiestas, también la marca, para ser concesionada.

El producto de la concesión sería utilizado para los gastos de restauración y puesta en valor de la fachada y cúpula del edificio y los interiores y mobiliarios de la confitería.

Sería muy lindo poder ir a tomar el café a la Confitería del Molino o tal vez a la Confitería del Aguila, locales tradicionales de tiempos en que La Argentina era un gran país. Tal vez por casualidad o el destino quiso que, ambas confiterías ubicadas sobre la Avenida Callao, corrieran la misma suerte.

Afortunadamente los almagrenses podemos disfrutar de “Las Violetas”, que luce en todo su esplendor y si nos alejamos unas cuadras podemos hacer lo propio en el “Café de los Angelitos”, que también ha quedado fantástico, dos buenos ejemplos, dignos de ser imitados.

www.info-almagro.com.ar (10/02/09) - (Extensión 2130 caracteres)