"Las calesitas no pasan de moda"

Don Antonio llegó a nuestro país en 1949 en un barco procedente de su España natal. Se instaló en la localidad cordobesa de Arroyito, luego vino al porteño barrio de Pompeya, allí conoció a su esposa y a través de ella a una familia que tenía una calesita, donde iba los fines de semana para ayudar a sus dueños. Este trabajo le gustaba tanto que decidió dedicar el resto de su vida a ese oficio, porque "no es un trabajo pesado, todo lo contrario es alegre, porque la alegría de los chicos es contagiosa".

Mientras gira la calesita, Don Antonio nos cuenta: "Hace 46 años que estrené esta calesita, que dio sus primeras vueltas el 1° de enero de 1963 en la plaza Constitución. Después la desarmamos y la trajimos en un camión hasta aquí, donde está desde hace 30 años". Destaca que "La fabricaron en Rosario, especialmente para mí".

"Me gusta mucho venir a la plaza. Todo el mundo me conoce y me saluda, la gente grande y los chicos también, converso todo el día con los vecinos, tomo un cafecito y el día se pasa volando". El calesitero de la Plaza Almagro enfatiza: "Me encantan los chicos y por suerte nunca se lastimó ninguno, fue siempre fue mi mayor preocupación".

En el festejo de los 90 años de Don Antonio hubo una torta enorme, para 200 personas, una función de títeres y estuvo acompañado por miembros de la Asociación Argentina de Calesiteros y Afines, quienes lo homenajearon con la entrega de un diploma.

Mientras la calesita sigue girando en la Plaza Almagro, frente a la calle Bulnes, entre Sarmiento y Perón, donde pasé tantas tardes esperando que se completara la vuelta para ver la sonrisa de mi hijo, Don Antonio nos dice "Las calesitas no pasan de moda".

www.info-almagro.com.ar (15/05/09) - (Extensión 1843 caracteres)