Servicio Militar Obligatorio

Hoy hace 108 años que se promulgó la Ley 4031, impulsada por el ministro de Guerra, coronel Pablo Riccheri (foto), durante la presidencia de Julio Argentino Roca.

Todos guardamos recuerdos de la "colimba", como se la conoce popularmente, los que se salvaron cuentan orgullosos de qué manera lo lograron y los que tuvimos que hacerla guardamos una cantidad de recuerdos imborrables, buenos y malos, graciosos y de esos que nos llenaron de bronca e impotencia.

En mi caso particular me tocó cumplir con el servicio militar en los cuarteles de Palermo, Ciudad de Buenos Aires. Era una época complicada, muchos conflictos internos, Triple A, Montoneros, ERP, eran los protagonistas del momento.

Guardo muchísimos recuerdos, tal es así que hace una semana me reuní con un grupo de 20 compañeros para conmemorar los 35 años de haber cumplido con la Patria, todos los años nos encontramos para compartir una cena.

Siempre recuerdo que nos tocó rendir honores en el funeral del General Juan Domingo Perón, fue algo increíble ver tanta gente en la calle y llorando por la pérdida del líder político. La ciudad estaba convulsionada, el Congreso era un desfile incesante de personas que querían dar su último adiós al carismático Presidente de la Nación.

Podría escribir cientos de páginas con lo bueno y lo malo vivido durante ese tiempo que estuve bajo bandera, pero vayamos a los orígenes.

La Armada había sido precursora en el llamado a conscripción, por ley de 1898.

El coronel Pablo Riccheri se hizo cargo del Ministerio de Guerra el 13 de julio de 1900, luego de una destacada actuación en el Ejército. Pertenecía a una de las primeras promociones del Colegio Militar de la Nación y había realizado sus estudios de oficial de estado mayor en Bélgica, con altas calificaciones y premios.

El tratamiento del proyecto de Ricchieri originó intensos debates en el Congreso, sin embargo, contó con el apoyo de gran número de viejos y notables hombres de armas, encabezados por el ex presidente teniente general Bartolomé Mitre y por el entonces jefe del Poder Ejecutivo, teniente general Julio Argentino Roca, quienes no sólo ostentaban la máxima jerarquía militar, sino que se hallaban en la cúspide de su influencia y prestigio.

El respaldo recibido de los altos jefes del Ejército Viejo, entre los que también estaba el teniente general Luis María Campos, llamado a crear poco más tarde la Escuela Superior de Guerra, organismo que atendería al perfeccionamiento cultural y científico de los jefes del arma; el aval de muchos de los compañeros de Riccheri y el respaldo de una amplia mayoría entre los legisladores permitieron la aprobación del proyecto en la Cámara de Diputados, el 11 de octubre de 1901. La aceptación del Senado, que lo convirtió en ley el 5 de diciembre, con el número 4031, permitió que el presidente Roca la promulgase cinco días más tarde y la reglamentara cuatro meses después.

La nueva norma garantizaba el cumplimiento del artículo 21 de la Constitución Nacional, que expresaba: “Todo ciudadano está obligado a armarse en defensa de la Constitución”. Establecía que “todo argentino debe servicio militar personal” y que “la obligación del servicio militar es igual para todos los argentinos y tendrá una duración de veinticinco años”.

Finalmente, en el año 1994, el Presidente de la Nación, Carlos Saúl Menem, impulsó la derogación del Servicio Militar Obligatorio, tras descubrirse que el conscripto Omar Carrasco fue hallado muerto en un confuso episodio en el cuartel de Zapala.

www.info-almagro.com.ar (05/12/09) - (Extensión 3514 caracteres)
Fuente consultada: Revisionistas