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Los colores de Quinquela Martín
Hoy, al cumplirse 34 años de su fallecimiento, estuvimos en La Boca recordando al destacado pintor que le puso sus colores al pintoresco barrio ribereño.
Ni a él lo perdonan los vándalos, pudimos comprobar que a su monumento, inaugurado el año pasado, ya le falta la espátula que tenía en su mano derecha.
Ese bebé abandonado en la Casa de los Expósitos, hijo de madre desconocida, a los ocho años fue adoptado por el matrimonio Chinchella, que tenían una carbonería en el barrio de La Boca. Allí creció, junto a los barcos que amarraban en el muelle de la Vuelta de Rocha y supo pintar como nadie las tareas del puerto, las nieblas del riachuelo y ese efecto de movimiento en el agua.
No sólo fue un gran artista, también fue un gran vecino, hizo muchas obras de beneficencia, donando varias de sus propiedades para realizar obras en beneficio de los vecinos del barrio.
En 1933 donó los terrenos donde tres años más tarde se construiría la Escuela Pedro de Mendoza y actualmente, además, funciona el Museo de Bellas Artes Benito Quinquela Martín. Pero eso no es todo, porque también en 1966 se construyó, en un terreno donado por él, el Teatro de La Ribera para que los xeneizes pudieran ver obras sin necesidad de ir hasta "el centro" de la ciudad ni pagar costosas entradas. Como si fuera poco, también el Jardín de Infantes Nº 6 (hoy Jardín Maternal Quinquela Martín, en la calle Pedro de Mendoza 1803), el Lactario Municipal Nº 4 y la Escuela de Artes Gráficas fueron donadas por Quinquela.
Otra obra benéfica del artista fue la donación de los terrenos de la calle Lamadrid 648, en el año 1948, donde luego se construyó el Jardín de Infantes Nº 61.
El Instituto Odontológico Infantil construido en otro terreno donado por él se inauguró en 1959 en la calle Pedro de Mendoza 1797 brindando asistencia a 800 niños diariamente y aún funciona como Hospital Municipal de Odontología don Benito Quinquela Martín, a pesar de que en sus inicios el pintor se negó a que lleve su nombre.
En alguna oportunidad Quinquela declaró que "las donaciones respondieron a un impulso sentimental de pertenencia al barrio, que toda la obra está realizada dentro de él y no le sería posible vivir fuera de La Boca" y enfatizó "Solo devuelvo al barrio todo lo que él me dio".
El "Gran Maestre de la Orden del Tornillo" no solo fue un gran artista, sino también un gran vecino, que cuando estuvo en la cresta de la ola no se olvidó de su barrio, un ejemplo de esos que lamentablemente en estos días no abundan.
Falleció el 28 de enero de 1977, sus restos fueron colocados en un ataúd decorado por él mismo, que estuvo durante 18 años en la cochería de su amigo Federico Cichero, y sepultado en el Cementerio de la Chacarita.
Para finalizar esta nota transcribimos una poesía escrita por mi compañera Susana Espósito, en homenaje al gran pintor boquense:
Los colores de Quinquela
Pequeños cuadros y grises pinceladas
expresaban su pena, criatura abandonada,
las tristes lágrimas que empañaban su mirada
eran como Nieblas del Riachuelo que pintaba.
Tal vez las mismas nieblas de aquel tango,
que escribiera Cadícamo y Rivero entonara,
aquel pibe en su mente, acomodó la letra,
recordando a su madre, la que lo abandonara:
Niebla del Riachuelo,
amarrado al recuerdo
Te sigo esperando....
Vivió con los colores de su barrio querido
Y crecieron sus cuadros, les dio gran colorido
Pintaba todo aquello que en el puerto observaba
y le dio vida al río con cada pincelada.
Al llegar la vejez, la experiencia y la calma
en sus cuadros azules quedaron plasmadas,
y pintó su ataúd que paciente esperaba,
el día de su muerte, descanso para su alma.
Féretro de colores y un barquito en la tapa
La bandera argentina, para apoyar su espalda
Y tal vez tuvo un sueño, que Borges le inspirara
Cuando en prosa decía:
¿Y fue por este río de sueñera y de barro
que las proas vinieron a fundarme la patria?
Irían a los tumbos los barquitos pintados
entre los camalotes de la corriente zaina.
Así decidió irse, navegando su río
Ataúd de colores, su pequeño navío,
Llevando en sus retinas todo ese colorido
De su barrio, La Boca, su terruño querido.
www.info-almagro.com.ar (28/01/11) - (Extensión 4123 caracteres)
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