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"La Richmond", sitio histórico
La Legislatura porteña declaró sitio histórico a la emblemática confitería de la calle Florida, que acaba de cerrar sus puertas, donde próximamente se instalaría una casa de ropa deportiva. Hoy fue ocupada por sus trabajadores, que reclaman sueldos adeudados.
Luego de una sesión de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el titular del bloque PRO, Cristian Ritondo, celebró la buena disposición de la oposición para incorporar las modificaciones del partido macrista al proyecto para declarar sitio histórico a la confitería Richmond. A pesar de que su posición sobre el tema era que debía ser estudiado por la totalidad del cuerpo y las comisiones responsables con un mayor detenimiento.
Al respecto, Ritondo destacó: “La importancia histórica de la confitería Richmond no puede ser puesta en duda. Y esto se ha demostrado en el consenso que hemos logrado en el recinto para declararlo sitio histórico”.
De esta manera, los legisladores porteños con la sanción del proyecto dieron el primer paso para la recuperación de este lugar de encuentro histórico, porque esta iniciativa impide a sus actuales propietarios cambiar el rubro.
Los legisladores aprobaron la colocación en el frente del café de una placa de mármol que destacará su condición de bien del patrimonio cultural. El texto dirá: "Confitería Richmond. Declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por su valor simbólico e identitario en la Ciudad de Buenos Aires. Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires".
La histórica confitería de la calle Florida 468, inaugurada en 1917, funcionó hasta el sábado pasado y luego apareció con sus puertas cerradas y sus vidiros pintados de blanco, en clara señal que ya no podremos sentarnos en sus mesas a tomar un café disfrutando de ese encantador lugar, del que fueron habitués Leopoldo Marechal, Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Eduardo Mallea, Raúl Scalabrini Ortiz, Conrado Nalé Roxlo y Eduardo González Lanuza, entre otros. Se lo consideraba el refugio del destacado Grupo Florida.
Era un final anunciado, según fuentes consultadas, habían reducido el personal de 50 a 10 empleados contando mozos, cocineros y pasteleros, además, dicen que la atención al público ya no era buena como en otros tiempos.
El salón, contaba con 90 mesas y una capacidad para 350 personas sentadas, con un mobiliario de estilo inglés muy distinguido. También en el subsuelo había gran cantidad de mesas de billar. Una superficie de 1.500 metros cuadrados y el edificio fue diseñado por el arquitecto belga Julio Dormal, autor de otras importantes obras en nuestra ciudad.
Se comenta que próximamente será ocupado por una tienda de indumentaria deportiva de una conocida marca internacional.
Hoy, un grupo de empleados tomaron el local a la espera de una solución. Un vocero declaró "Estamos en asamblea permanente hasta encontrar una solución. No hay notificación de despido y encontramos un vaciamiento de las instalaciones. No hay telegrama de despido, nada. Son empresarios sin escrúpulos".
Es una pena que los porteños tengamos que privarnos de un espacio tradicional como lo fue la Richmond. Recordamos que en los últimos años cerraron cuatro bares y confiterías emblemáticas de distintos barrios como "Las Violetas" en Almagro, "El café de los angelitos" y "Del Molino" en Balvanera y también el "Bar Británico" de San Telmo, aunque, afortunadamente se pudieron recuperar tres y al día de hoy es un misterio lo que ocurrirá con el local de Callao y Rivadavia.
www.info-almagro.com.ar (16/08/11) - (Extensión 3509 caracteres) Foto: Leonardo Idoria
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