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¿Cuál es el problema?

En los últimos días se ha generado una gran polémica porque el gobierno porteño decidió colocar cámaras de seguridad en los colegios. Algunos padres presentaron un amparo ante la justicia, diciendo que se viola la privacidad de los alumnos.

Todo comienza cuando se enteran que el Gobierno porteño decidió colocar 90 cámaras que tomarían imágenes, en distintos colegios, para un circuito cerrado de televisión que sería controlado desde el Centro Unico de Monitoreo.

En conferencia de prensa, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA) y el Observatorio de Derechos Humanos (ODH) dieron a conocer los alcances del fallo de la Jueza María Elena Liberatori por el cual se obliga al gobierno porteño a suspender la instalación de cámaras en el interior de las escuelas en las que los padres presentaron recursos de amparo para la protección del derechos a la intimidad de sus hijos e hijas.

El Secretario General de UTE, Eduardo López llamó a "todos los padres cuyas escuelas tienen cámaras a preservar la privacidad de sus hijos, y a firmar la presentación judicial para extender al resto de los establecimientos esta medida". Y agregó, "queremos que se garantice la seguridad y se cuide el patrimonio público sin violentar los derechos de nuestros alumnos y alumnas".

López explicó que "el jefe de gobierno de la Ciudad (Mauricio Macri) ha decidido instalar cámaras de audio y video en 17 jardines de infantes, 17 escuelas secundarias y 56 escuelas primarias porteñas, según él, con el fin de cuidar el patrimonio de la ciudad".

"Justamente las escuelas en las que quieren poner cámaras son escuelas en las que se reclamó más presupuesto educativo, reformas edilicias y escuelas muy movilizadas por gremios docentes y alumnos", agregó.

De la conferencia de prensa también participaron representantes de Madres y Padres por la Escuela Media, estudiantes de la Federación de Estudiantes Secundarios y los padres que presentaron la demanda, Silvia Doval y Héctor Hussein, quienes destacaron su rechazo a "la instalación de cámaras espías".

Están como la "gata Flora", piden seguridad y cuando el gobierno trata de mejorar, con medidas de prevención, le saltan a la yugular diciendo que se está violando los derechos humanos y la privacidad. Me causa mucha gracia la última frase donde dicen que rechazan "la instalación de cámaras espías".Vamos, déjense de embromar, parece que vieron muchas películas de James Bond, del Súper agente 86, o tal vez Gran Hermano.

La jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 3 de la ciudad, Elena Liberatori, suspendió parcialmente la puesta en marcha de un circuito cerrado de televisión u otros dispositivos similares en el interior de establecimientos educativos.

En ese escrito se solicitó que "se excluyan de la vida interna de los establecimientos educativos los registros de video grabados que hagan posible la vigilancia con destino a las bases de datos de las empresas privadas designadas por la demandada, evitando la instalación de tales dispositivos dentro de dichos establecimientos".

En el fallo se argumentó "No debe perderse de vista que lo que aquí se encuentra en juego es el derecho a la intimidad de los niños, niñas y adolescentes que asisten a escuelas públicas en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Este grupo de personas merecen una protección especial en virtud de lo dispuesto por la Constitución Nacional y en la Convención de los Derechos del Niño, la cual posee jerarquía constitucional".

Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, afirmó que estos dispositivos iban a ser colocados sólo en la vía pública para vigilar distintos inmuebles de la ciudad, entre ellos escuelas. El funcionario destacó ante al prensa "Esto es una locura, es una mala interpretación de la jueza, ya que las cámaras de seguridad estarán exclusivamente en el exterior de los colegios. Es una medida de seguridad para vigilar los inmuebles y que reemplazará, en algunos casos, al personal de seguridad privada".

En una entrevista difundida por Radio 10, Montenegro remarcó que "queda claro que las cámaras y las alarmas se prenden cuando no queda nadie en la escuela, pero bueno, indudablemente es gente que tiene ganas de gastar tiempo y papel", y agregó "esto no amerita casi ni la apelación, porque nunca se pensó en ver qué hacen los chicos en el colegio".

Desde este medio preguntamos ¿Cuál es el problema que se monitoree lo que ocurre dentro de un colegio? ¿Qué intimidad se estaría violando? Cuando se supone que dentro de un aula hay veinte o más alumnos que son todos testigos de lo que allí ocurre y por otra parte se podrían evitar hechos como los ocurridos en varias oportunidades en que algún alumno va armado al colegio y termina lastimando a algún compañero o en el peor de los casos pegándole un tiro.

Mientras no coloquen cámaras en los baños… ¿Cuál es el hecho tan privado que no debiera ver nadie?, realmente no lo entiendo y sostengo que si uno sabe que está obrando bien no debiera molestarle "que lo controlen". Menos aún si esto implica prevención para aumentar un bien tan preciado como la seguridad, que precisamente en estos tiempos no abunda.

www.info-almagro.com.ar (23/08/11) - (Extensión 5174 caracteres)