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Día Internacional del Bastón Blanco

El bastón blanco es la herramienta que utilizan las personas ciegas para desplazarse de manera autónoma en calles, transportes públicos y lugares cubiertos de gran dimensión. Sepa más sobre los bastones blancos.

Los porteños sabemos lo complicado que es desplazarse por nuestra ciudad, caminar en la zona del microcentro es prácticamente imposible sin chocar permanentemente con gente que viene y va en distintas direcciones, cruzar las calles con lo alterado que están los automovilistas es un riesgo y transitar por las veredas de algunos barrios es una aventura, que muchas veces puede terminar en el consultorio del traumatólogo, con un esguince de tobillo o un desgraciado tropezón, muy peligroso en personas mayores. Esto se debe a las baldosas rotas, que luego de los trabajos realizados por parte de las empresas de servicios quedan sin reparar y si a eso le sumamos el excremento de los perros, se hacen intransitables. Si para nosotros es complicado ¿se imagina lo que será para alguien que no puede ver?

El bastón blanco es la herramienta que utilizan las personas ciegas para desplazarse de manera autónoma en calles, transportes públicos y lugares cubiertos de gran dimensión. Permite percibir desniveles y objetos que se encuentran al ras del suelo, para evitar golpes y accidentes, al tiempo que facilita la orientación espacial, pues posibilita detectar las esquinas y tomar ciertas referencias (línea de edificación, tipos de piso, cordones, etcétera), para reconocer posiciones y desplazarse en el sentido deseado.

El bastón blanco, para las personas ciegas, y el bastón verde, para las personas que tienen baja visión, resultan de gran utilidad a fin de que los demás transeúntes, les brinden ayuda, en caso de necesitarla, ya sea en la calle, el transporte o en un edificio.

Durante los primeros seis años de la década del treinta fueron promulgadas diversas disposiciones legales, primero en Illinois, y más adelante en Detroit, encaminadas a garantizar el tránsito libre y seguro de los peatones ciegos.

Por iniciativa del Club de Leones de la Unión Americana, durante la celebración de su Convención Internacional, realizada en 1931 en Toronto, Canadá, el abogado Donald Schuur promovió el uso del Bastón Blanco entre los faltos de vista, concebido un año atrás por George A. Bonham, Presidente de dicha agrupación filantrópica, llevándose a cabo una intensa campaña de información entre la ciudadanía sobre apoyo vial a los ciegos, a la par de un programa de recaudación de fondos para la adquisición de bastones que serían donados a quienes así lo requirieran; y tiempo después, en 1964, se instituyó el 15 de octubre como el “Día Mundial del Bastón Blanco”.

Después de la Segunda Guerra Mundial, en el hospital de Valley Forge Veterans de Pennsylvania, Estados Unidos, se desarrollaron las técnicas de movilidad y orientación con el Bastón Blanco, durante la realización de un programa de rehabilitación para militares ciegos, donde el sargento Richard Hoover, Director de Rehabilitación Física, Orientación y Recreación advirtió que los carentes de vista se desplazaban con ayuda de bastones que les servían como apoyo pero que no les permitían anticipar los obstáculos que encontraban a su paso.

Eso lo llevó a crear un bastón liviano, con un tamaño simétricamente proporcional a la estatura media de la persona. Determinó que fuera blanco con la parte inferior de color rojo, convirtiéndose desde entonces en símbolo universal de la independencia y libertad para el desplazamiento de las personas con discapacidad visual.

El Bastón Hoover, generalmente se elabora con tubos de aluminio plegables entre sí, mediante un resorte elástico. En la parte superior, la empuñadura es de goma, lo cual permite tomarlo con soltura y mayor comodidad. En el extremo inferior tiene una puntilla con un deslizador metálico rodante. Además del Bastón Blanco plegable, también existen otros modelos que son completamente rígidos y con la empuñadura curvada.

El tamaño del Bastón Blanco debe llegar a la altura del esternón, y la medida varía de acuerdo a la estatura. Hay bastones de 1.05, 1.10, 1.15 y 1.20 metros. En consecuencia, un bastón corto no permite detectar a tiempo los obstáculos, además de que origina esfuerzos innecesarios y maniobras incorrectas al momento del desplazamiento de la persona ciega, ocasionando fatiga, torpeza para caminar, trastornos musculoesqueléticos, e incluso, caídas y tropezones.

Antes de la implementación de este bastón caminaban guiados por perros previamente entrenados para conducirlos sin tropiezos, y en otros casos, lo hacían mediante rudimentarios bastones de madera, apoyándose en el brazo o el hombro generoso de una persona con vista.

El barrio de Almagro es transitado por gran cantidad de ciegos, ya que en Lezica 3909, esquina Medrano y a pocos metros de Avenida Rivadavia, se encuentra la sede de la Biblioteca Argentina para Ciegos. Es admirable ver cómo se desplazan y la diversidad de actividades que realizan.

www.info-almagro.com.ar (15/10/11) - (Extensión 5006 caracteres)
Fuentes consultadas: BAC y contactobraille.com