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El Planetario luce fantástico

Con su nuevo sistema de iluminación, proyectado por la empresa que dirige Fernando Pons, que fue alumno del Colegio Pío IX, del barrio de Almagro. Aquí le contamos cómo funciona.

El Planetario Galileo Galilei comenzó a construirse en el año 1962, bajo la dirección del arquitecto argentino Enrique Jan, de la Dirección General de Arquitectura de la antigua Municipalidad de Buenos Aires. Los trabajos estuvieron a cargo de la compañía de Construcciones Civiles S.A.I. y C. El intendente de ese entonces, Eugenio Shettini, lo inauguró el 20 de diciembre de 1966.

Hace 15 años se incorporó en el edificio un sistema de iluminación arquitectural para la cúpula y el anillo en blanco cálido.

El Gobierno porteño había comenzado con las tareas de renovación y mantenimiento edilicio del Planetario. La renovación edilicia estaba a cargo de la Dirección General de Mantenimiento de Edificios (DGMAE), dependiente del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, quienes recurrieron a la empresa RGB Lighting Systems para el asesoramiento técnico. El proyecto incluía la renovación de la iluminación exterior e instalación eléctrica del edificio.

El Planetario “Galileo Galilei” tenía incorporado un sistema de iluminación arquitectural para la cúpula y el anillo. El de la cúpula consistía en 230 luminarias cuadradas, las cuales estaban compuestas en su interior por cuatro lámparas tipo Xenón, mientras que el sistema del Anillo estaba compuesta por 60 luminarias longitudinales de casi un metro, también compuestas por estas mismas lámparas, que se colocaron en la parte superior perimetral del anillo iluminando hacia abajo. Este conjunto de luminarias proveían un efecto fijo de luz cálida, que delineaban la silueta de la imponente estructura durante la noche.

La idea original del Gobierno porteño era reemplazar dicho sistema por uno nuevo, colocando, para el caso de la cúpula, LEDs dentro de las pastillas existentes en sustitución de las lámparas Xenón.

Finalmente, la propuesta presentada por los especialista fue totalmente distinta. Se repasaron los conceptos de Enrique Jan, en cuanto a la concepción del edificio, para poder lograr un proyecto que fuera coherente con su idea original y resguardara su valor como patrimonio arquitectónico. La propuesta se diseñó también pensando en el impacto de embellecimiento urbano en concomitancia con la racionalización energética. En la propuesta presentada se incluyen las Patas Estructurales, además de Cúpula y el Anillo, como parte de la unidad de fachada del edificio.

En la cúpula se retiraron las 230 luminarias existentes y se colocaron en su lugar 345 pixeles, compuestas por unidades inteligentes de LEDs RGB de montaje superficial de visión directa.

La apariencia de "Saturno" del edificio hizo sugerente la necesidad de resaltarlo de una forma más homogénea a cómo se encontraba iluminado. Se iluminaron las franjas de aluminio superior e inferior de los ventanales perimetrales, formando un continuo de luz en forma paralela a cada una de las 60 facetas que conforman el anillo. Se diseñaron luminarias longitudinales extra delgadas, de 1.7m, que se confunden con la estructura del edificio y en su interior se aloja una tira de LEDs full color RGB de montaje superficial. Esta luminaria se extiende 30cm desde el borde del edificio para optimizar el área iluminada.

Para las patas el concepto aplicado consistió en destacar el volumen inferior y lateral de cada una, para lo cual se utilizaron proyectores RGB lineales de LEDs de alta potencia (18 LEDs de 3 watts), distribuidos en el terraplén descendente hacia el espejo de agua interior y fueron configurados con las lentes adecuadas para enfocar una porción determinada de la pata desde su posición de emplazamiento.

El sistema cuenta con un software instalado en una PC, que brinda la posibilidad de mostrar distintos efectos lumínicos y controlar horarios de encendido y apagado de las luces en distintas épocas del año.

El diseño e instalación de este tipo de iluminación en edificios ya no son cosa sólo de electricistas, sino también de técnicos electrónicos, dada la cantidad de componentes de ese tipo que requiere esta tecnología.

En el caso que acabamos de detallar, el responsable fue Fernando Pons, director de RGB Lighting Systems, empresa que diseñó la iluminación exterior del Planetario, un señor que cursó sus estudios en el Colegio Pío IX, de nuestro barrio de Almagro. Durante más de 10 años trabajó como iluminador en el Teatro Colón y luego se fue de gira con Julio Bocca y Maximiliano Guerra, también vecino de Almagro.

www.info-almagro.com.ar (30/12/11) - (Extensión 4577 caracteres)
Fuentes consultadas: Planetario Galileo Galilei y RGB Lighting Systems