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Día de la radiofonía argentina

El 27 de agosto se cumplieron 92 años del comienzo de la radiofonía argentina. Fue en el año 1920 cuando cuatro estudiantes de medicina, encabezados por el radioaficionado Enrique Telémaco Susini, realizaron la primera emisión de radiofonía desde el techo del antiguo teatro Coliseo, situado frente a la Plaza Libertad, que había sido inaugurado en 1905.

Estos jóvenes muchachos, a quienes apodaron "Los locos de la Azotea", eran Susini, Miguel Mujica, César Guerrico y Luis Romeo Carranza. La transmisión pudo ser escuchada por apenas 50 personas y para lograrlo, se había montado una antena sobre un edificio en las calles Cerrito y Charcas.

La primera vez en el mundo que se transmitía una opera completa por radiofonía, lo fue desde este teatro, la noche del 27 de agosto de 1920. La ópera se llamaba “Parsifal” de Richard Wagner.

Susini guió el proyecto que llevó a la primera transmisión de radiodifusión en Argentina, y subsecuentemente una de las primeras estaciones de radiodifusión con programación regular en el mundo.

La radio reunía a las familias, que se sentaban alrededor del aparato a escuchar las ficciones: los radioteatros. Eran tiempos en que no existía la televisión y despertaban la imaginación de quienes escuchando las voces podían crear a su gusto cada personaje, interpretados por destacadas figuras como Eduardo Rudy, Oscar Casco, Juan Carlos Thorry, Rolando Chávez, y hasta la mismísima Eva Duarte. Un clásico de la época fue el Teatro Palmolive del aire.

Se convirtió en compañera del ama de casa que escuchaba unos tangos mientras realizaba los quehaceres domésticos y también de colectiveros y taxistas, mientras recorrían la ciudad.

Muchos mayores de 60 recuerdan todavía a Los Pérez García, Glostora Tango Club, La Oral Deportiva de José María Muñoz, Coche a la vista con Luis Elías Sojit, Campeones del Camino con Carlos Alberto Legnani, cuando el turismo carretera se disputaba en las rutas, y otros tantos programas.

Quien no se despertó alguna vez escuchando a Rubén Aldao y su Club de Barbas, con Antonio Carrizo, Héctor Larrea y su Rapidísimo, Magdalena Ruiz Guiñazú, Bernardo Neustad, o el Fontana Show, las típicas voces de la mañana.

No faltaba el humor, con La Revista Dislocada, Niní Marshall, Pepe Iglesias, Luis Landriscina o Fidel Pintos, y otros humoristas.

La música de la noche con Pedro Aníbal Mansilla y Modart, Nora Perlé, Nucha Amengual, esas voces tan sensuales.

Actualmente, la radio es una fiel compañera que nos mantiene informados y nos permite disfrutar de la música, escuchar el relato de un partido de fútbol y mucho más. Hoy, con otros nombres, otra música, otros anunciantes, y lamentablemente con otro vocabulario, pero la radio siempre está.

www.info-almagro.com.ar (28/08/12) - (Extensión 2733 caracteres)