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El “cementerio de Balvanera”

En la actual plaza 1º de Mayo hubo un cementerio de disidentes, que fue inaugurado el 6 de noviembre de 1833, cumpliéndose hoy 179 años del día en que se realizó el primer sepelio en ese lugar.

Transcurría el año 1829 cuando los protestantes solicitaron al Gobierno una colaboración para ampliar el cementerio “Del Socorro”, en el barrio de Retiro. A pesar de que la respuesta fue favorable, la oposición de los vecinos impidió realizar nuevas compras de terrenos en el lugar. Posteriormente ocurrió que hacia el año 1833 “El Socorro” vio colmada su capacidad, debiendo los “disidentes” buscar un terreno en otro lugar donde poder establecer su segundo enterratorio.

En 1833 el entonces gobernador, Juan Manuel de Rosas, les concedió el permiso para adquirir las tierras propiedad de un señor llamado De la Serna, limitadas por la calle Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen), la actual Pasco, Potosí (hoy Alsina) y las casas linderas con la actual Pichincha. Con ese fin se reunió una nueva comisión que juntó los fondos para comprar el terreno, donde el 6 de noviembre de 1833 se habilitó el segundo cementerio “de disidentes”, al que se llamó “Victoria”.

El cementerio “Victoria” (hoy Plaza 1° de Mayo) fue adquirido por la comunidad inglesa, que luego vendió una parte a la comunidad alemana y otra a la norteamericana. Más de un 50% del mismo (del lado de Pasco) correspondió entonces a los ingleses, en tanto que el resto del enterratorio fue ocupado por los alemanes (German Ground, sobre la actual Alsina) y por los norteamericanos (American Ground, sobre la actual Yrigoyen). En el centro del terreno se levantó una capilla mortuoria que fue uno de los símbolos del cementerio.

Los primeros enterrados en el Cementerio “Victoria” fueron: dos comerciantes ingleses llamados William H. Priestley y Thomas Gowland, ambos fallecidos y sepultados el 6 de noviembre de 1833. Una de las tumbas históricas fue la de Elisa Chitti de Brown, esposa del almirante creador de nuestra flota de guerra.

Tiempo después, en el mismo cementerio, fueron también inhumados los primeros habitantes judíos fallecidos en Buenos Aires.

Hacia fines del siglo XIX, el constante crecimiento de la población obligó a hacer pensar en un traslado del cementerio “Victoria”. La última persona enterrada en dicha necrópolis fue Ada Maude Henderson, domiciliada en la calle Salta 1966, fallecida de meningitis y tuberculosis. Fue sepultada allí el 4 de noviembre de 1892, año en que el cementerio “de disidentes” fue trasladado a una sección del Cementerio de la Chacarita. La transferencia de restos, monumentos y placas duró años.

El 24 de octubre de 1919 el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires autorizó a celebrar un convenio para la adquisición del terreno del Cementerio “Victoria”, por permuta por otro del Cementerio del Oeste (Chacarita).

Mediante el convenio, aprobado en 1921, la Corporación del Cementerio Británico y Sección Norteamericana cedieron en propiedad a la Municipalidad los terrenos con destino exclusivo a plaza y paseos públicos. “Los restos que no fuesen retirados dentro de los 4 meses de tomada la posesión del terreno y siempre que estén a 1,50 m. de profundidad, podrán quedar en el terreno de perpetuidad y los deudos no tendrán derecho a ellos”. Muchos familiares, por falta de recursos no autorizaron ni solventaron los traslados. Por eso quedaron miles de cuerpos bajo la plaza. Los traslados de restos, monumentos y placas, fueron un total de 457 transferencias que finalizaron el 4 de noviembre de 1924.

La capilla fue demolida en 1925 y el 14 de abril de ese mismo año se inauguró sobre las tierras del ex cementerio la Plaza 1º de Mayo. Actualmente, la plaza cuenta con sectores destinados a la recreación de la tercera edad, con una calesita y con un patio de juegos con arenero en uno de sus extremos.

En el año 2006, durante los meses de febrero y marzo, se estuvo construyendo un patio de juegos para la plaza y fue allí cuando se encontraron restos humanos que dieron inicio a un proyecto de investigación arqueológico.

Nuestra querida Buenos Aires no deja de sorprendernos.

www.info-almagro.com.ar (06/11/12) - (Extensión 4152 caracteres)
Fuente consultada: revisionistas.com