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Llegó el calor y la hora de la verdad

Ante el primer día de calor el sistema de alimentación colapsó, contrariamente a lo que dijo el ministro de Planificación, Julio De Vido, hace muy poco tiempo, asegurando que este verano no habría problemas con el suministro eléctrico.

Ayer se produjo un gran apagón, que en hora pico generó un enorme caos de tránsito en el centro porteño, y también dejó sin suministro a casi tres millones de personas, con lo que ello implica, falta de luz, heladeras que no funcionan, pérdida de alimentos y medicamentos, ascensores parados, falta de agua, interrupción del servicio de subterráneos, etc.

Hoy, siendo las cuatro de la tarde, por radio y televisión dicen que está todo normalizado, pero no es así, en varios barrios, entre ellos Almagro, Villa Crespo y Recoleta, aún no han restablecido en servicio.

A todo esto, Julio de Vido, salió a decir que el Gobierno anunció que presentará una denuncia penal para que se investiguen las causas del apagón que afectó ayer a gran parte de la Capital Federal y el Conurbano. "La denuncia es para que se investigue y se despejen sospechas" sobre las causas del gran corte de luz sobre varios barrios porteños, el Conurbano, el subte y demás servicios públicos, dijo De Vido, quien sugirió que alguien podría haber bajado una "palanca".

"No podemos echarle la culpa al calor. Nos llama la atención el lugar y la hora donde se produjo el corte, más teniendo en cuenta que la línea no estaba funcionando al máximo de su capacidad", dijo el ministro y señaló que el servicio estuvo interrumpido durante poco menos de dos horas y fue restablecido en un 95 por ciento, por lo que reconoció que aún quedaban este jueves unos 55.000 usuarios sin abastecimiento de energía eléctrica.

"No descartamos ninguna hipótesis", afirmó De Vido al referirse a las posibles causas que provocaron el apagón y anticipó que las empresas Edesur y Edenor no serían sancionadas porque, en principio, no habrían sido las responsables.

¿Habrá sido obra de algún señor, bien vestido, de "Barrio Norte"?

Seguramente, las empresas no son las culpables, sino los organismos del Estado que deben controlar la calidad del servicio y la reinversión para acondicionar las instalaciones de manera que puedan abastecer los requerimientos actuales. O si lo prefiere, "la culpa no la tiene el chancho, sino el que le da de comer".

www.info-almagro.com.ar (08/11/12) - (Extensión 2362 caracteres)