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Primero hay que saber sufrir, después amar……

Recordando la letra del extraordinario tango “Naranjo en flor”, encontramos cierta similitud en el ambiente futbolístico local. No es fácil ser hincha de Racing, sin duda hay que tener un temple especial, estar preparado para ilusionarse y luego decepcionarse, amar incondicionalmente los colores y cada tanto estallar de alegría ante algún logro y descargar todos esos sentimientos acumulados.

Por eso, ahora la parcialidad blanquiceleste puede disfrutar plenamente la obtención de este campeonato que comenzó con algunas actuaciones que permitían ilusionarse y de un día para otro aparecían en el fondo de la tabla, para luego de un momento conflictivo, con pedido de renuncias mediante, vino una remontada increíble que llevó al equipo a la cima de las posiciones, que con mucho sufrimiento logró mantener y consagrarse campeón.

En un torneo donde parecía que River se comía crudos a todos, con buen fútbol y resultados, pero al final se desinfló y posibilitó que Independiente, Lanús y Racing le presentaran pelea hasta el final, donde se vio superado por la “Academia”, ya que los rojos y los granates no soportaron la presión y también se cayeron en las últimas tres o cuatro fechas.

Un merecido premio a la constancia, el temple del equipo y de la hinchada, que siempre acompañó, en las buenas y en las malas, por eso ahora puede festejar el campeonato.

Terminó un torneo que nos mostró la pobreza del fútbol local, donde realmente fueron pocos los encuentros destacados, donde en un clásico no hay figuras, quedan pocos jugadores con liderazgo como para ponerse el equipo al hombro y salir adelante ante la adversidad. Vale destacar los semilleros inagotables de donde surgen pibes con muchas condiciones, pero no podemos disfrutarlos, ya que a lo sumo juegan diez partidos en primera y ya están vendidos a Europa, es una pena. Ahora nos tenemos que consolar con algunos que están de vuelta, jugadores que vienen a quemar sus últimos cartuchos pero con gran experiencia y jerarquía como el caso de Diego Milito, ídolo indiscutido de este Racing campeón, Maxi Rodríguez, Trezeguet, Cavenaghi, Yepes y algún otro que seguro me estoy olvidando. Bueno… peor es nada.

El campeonato local quedó en la provincia, ahí no más, apenas cruzando el Riachuelo, pero en la ciudad quedaron la Copa Libertadores en manos de San Lorenzo de Almagro y la Copa Sudamericana en las vitrinas de River Plate, no es poca cosa.

www.info-almagro.com.ar (2456) - Publicado el (16/12/14)