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Venta ilegal de
bebidas alcohólicas

De acuerdo a lo establecido en la Ley 3361, sancionada el 3 de diciembre de 2009, con el objeto de regularizar la comercialización de bebidas alcohólicas y establecer prohibiciones a menores de edad y el suministro de alcohol a menores en espectáculos masivos deportivos o artísticos.

Sin embargo, a pesar de la mencionada reglamentación, los jóvenes cada vez beben más alcohol y eso genera un buen negocio para los comerciantes, que en algunos casos incumplen la ley.

En los últimos tiempos se ha comprobado que son muchos los quioscos que no cumplen con la veda nocturna. Mediante un relevamiento y control realizado por el Gobierno de la ciudad se detectaron diversas maniobras que realizan los quiosqueros para camuflar las botellas que venden a menores, sabiendo que no deben hacerlo.

Algunos ponen las latas o botellas en bolsas, otros recargan el precio y lo que es peor, hubo algún quiosquero que dijo: "no pasa nada, tengo un cana en la puerta y nadie dice nada" (así lo publicó el diario La Nación).

Pero no solo ocurre en quioscos, también el delivery permite a los menores hacer sus pedidos y obtener alcohol para las famosas previas, a las que ya salen "entonados" luego continúan en pubs y boliches, donde también se transgrede lo que dice la ley.

Según publicó el citado periódico, hay 22 quioscos y almacenes situados en las principales avenidas de Núñez, Belgrano, Colegiales, Palermo, Recoleta, Congreso, Caballito y Villa Crespo, que accedieron a vender alcohol. Según la Agencia Gubernamental de Control (AGC), en el período 2013-2014, se clausuraron 360 locales por vender alcohol fuera de horario, principalmente en Palermo, Balvanera, Belgrano y Caballito. En tanto, en los dos años anteriores (2011-2012) se habían cerrado 256 establecimientos.

El tema es grave, son muchos los jóvenes que llegan a los hospitales, los fines de semana, a la madrugada, en coma alcohólico, otros conducen ebrios y provocan accidentes fatales o se involucran en peleas callejeras que muchas veces terminan mal.

Según el gobierno porteño, es un problema profundo que tiene que ver con una mejor concientización, una cuestión cultural. Con más inspectores no creo que se deje de vender alcohol, se va ir trasformando en otra cosa; habrá más delivery, más quioscos ilegales. Para Rodrigo Bonnini, Jefe de Gabinete de la Agencia Gubernamental de Control porteña, "si no hay educación en las familias... Si el mismo padre les compra el alcohol a sus hijos, el problema está en casa".

www.info-almagro.com.ar (2514) - Publicado el (14/01/15)