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La sopa de los pobres

Como todos los años, ante la llegada de los primeros días fríos y la gran cantidad de personas en situación de calle (según datos del Gobierno porteño son 860), comienza la campaña llevada a cabo por grupos de voluntarios que les acercan ropa de abrigo y un plato de comida caliente.

La consigna es "una sopa y un abrazo". Los grupos se organizan por zonas, con un mapa y reparten los carros. Llevan sopa, café, té, mate cocido, galletitas y chocolates.

Uno de los grupos realiza su labor solidaria en la esquina de Castro Barros y Rivadavia, en el barrio de Almagro, repartiendo comida en una olla.

Integrantes de estos grupos explican que más allá de la sopa u otros alimentos que reparten, es importante entablar un diálogo con estas personas que viven en la calle y compartir un rato, que en general, suelen agradecer.

Algunas de las personas sin techo, tenían su lugar donde vivir y por distintas razones, cayeron en esa situación, porque perdieron el trabajo y no pueden pagar un alquiler, otros perdieron su casa propia y así podemos encontrar personas que están enfermas, otras que realizan alguna "changuita" e incluso algunos jóvenes que con mucho sacrificio estudian, para poder acceder a una vida mejor.

Entre los voluntarios que cada vez son más, también se encuentra José Bergoglio, un sobrino del Papa Francisco.

Las imágenes de los sin techo a quienes estos voluntarios alcanzan un plato calentito de sopa, traen a mi memoria una pintura de denuncia social: "La sopa de los pobres" de Reinaldo Giudici, realizada en 1884, en la que puede observarse una vivienda de la clase más pobre de Venecia y una taza de sopa que constituye la comida de cada uno de los que allí aparecen compartiéndola. Jóvenes y ancianos, sentados cerca de la olla humeante que les brinda un poco de calor y unos trozos de pan que calman el hambre.

La escena representa la vida miserable, los vestidos están usados, remendados y andrajosos. Las facciones son rústicas, las manos sucias, pero allí están, compartiendo esa sopa.

Pasaron muchos años y lamentablemente sigue existiendo la pobreza y mucha gente que pasa hambre y frío. Todos podemos ayudar donando ropa de abrigo que ya no usamos, algún alimento o un poco de nuestro tiempo para alcanzar un plato de sopa y un abrazo a quienes tanto lo necesitan.

www.info-almagro.com.ar (2311) - Publicado el (22/06/15)