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El Mausoleo de Bernardino Rivadavia
El 3 de septiembre de 1932 se inauguró en Buenos Aires, el Mausoleo de Bernardino Rivadavia, obra del escultor Rogelio Yrurtia, en la ex plaza 11 de Septiembre (hoy Plaza de Miserere). Este jueves se cumplen 83 años de la inauguración.
Es el único presidente, cuyos restos descansan en un mausoleo situado en una plaza. El resto de los presidentes están sepultados en Recoleta u otros cementerios.
El Mausoleo de Rivadavia mide 15 metros de ancho por 24 y medio de largo. Y en su altura máxima supera los 9 metros. El conjunto tiene tres cuerpos hechos con bloques de granito. Se utilizaron más de 1600 bloques traídos desde Alemania, cuyo tallado en las canteras fue supervisado por el escultor, Rogelio Yrurtia.
En ambas caras del mausoleo se observan dos figuras que recuerdan al propio Rivadavia y a la República. También impactan las figuras en bronce que, en cada lateral, parecen custodias del lugar. Miden 5,60 metros cada una y representan a un hombre joven (una alegoría a la vitalidad y la energía; está hacia el Norte) y a Moisés, el famoso patriarca bíblico, símbolo de sabiduría, ubicada mirando al Sur. La inauguración se realizó el 3 de septiembre de 1932, ante una multitud estimada en 50.000 personas. El sarcófago con los restos de Rivadavia está en el centro del mausoleo y ubicado a unos cuatro metros del piso. Dicen que fue hecho con cianita negra, un cristal de roca al que se le atribuyen propiedades energéticas.
Lo cierto es que este mausoleo es también en la actualidad, cobijo de chicos que lo utilizan como guarida para fumar "paco", pero ese es otro tema.
Habitualmente, más que del mausoleo, se habla del sillón de Rivadavia y mucho más en los últimos meses, en que es tan codiciado por los candidatos a presidente de la Nación, que sueñan con sentarse en él. Sin embargo, aunque Rivadavia fue considerado el primer presidente, no fue elegido por sufragio universal, respondía a una constitución unitaria, no tenía poder sobre todo el territorio. Por eso fue el primer y único presidente con esas características ya que después el poder central se va a desintegrar, el cargo empezó y terminó con él.
Recién en 1862 asumió Bartolomé Mitre, un presidente que se adecuó más al cargo actual. En fin Rivadavia fue al primero que se le llamó presidente, pero las características de su poder no eran las actuales, más allá de eso la frase "el sillón de Rivadavia" quedó como parte de nuestra historia.
Lo cierto es que no existe tal sillón, así que será un sueño incumplido. No se sabe su paradero, desde que se demolió la casa de los gobernadores, que estaba ubicada sobre lo que actualmente es el ala izquierda de la casa rosada y no quedó registro de su mobiliario.
El actual sillón que usan los presidentes, data de 1860 y fue el utilizado por Santiago Derqui, siendo el primer exponente de sillón de mando utilizado por un primer mandatario argentino.