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Comer sano no es barato

En los últimos meses y a pesar de los comentarios del gobierno acerca de que los precios no han subido tanto, podemos observar en los supermercados y verdulerías de los distintos barrios, que las verduras y frutas están carísimas.

Lamentablemente, aunque mucha gente quiere cambiar sus hábitos en la alimentación, buscando una dieta más sana que implica mayor consumo de verduras y frutas, esto resulta prohibitivo a la hora de ir a comprar, ya que los tomates, la lechuga, las zanahorias e incluso las cebollas, que siempre fueron baratísimas, están a $ 40 el kilo. Ni hablar de darse un gusto y pretender incorporar palta, ya que cada una cuesta entre $13 y $17, dependiendo del tamaño y el comercio donde se compre. El kilo de morrones puede llegar a costar entre $ 55 y $ 60.

El Mercado Central ha recomendado a las amas de casa, disminuir momentáneamente el consumo de estos productos que están a precios tan altos, que algunos justifican por la escasez de los mismos, debido a las importantes precipitaciones de hace algunas semanas.

Según la lista del Gobierno y sus "precios cuidados", el kilo de tomates debería costar $ 14,30, el de lechuga $ 14, el de cebollas $ 8,20 y el de morrones $ 28,80. Pero la mercadería, a esos valores, es difícil de encontrar.

Realmente cuesta creer que tengamos que abonar esos precios en un país como el nuestro, donde uno tira una semilla al suelo y crece, tenemos todos los climas y tipo de terreno que permiten una amplia variedad de cultivos, pero lamentablemente al productor se lo explota pagándole precios que en muchos casos no alcanzan a cubrir sus gastos fijos y prefieren no levantar la cosecha, desperdiciando frutos, mientras en el norte de nuestro país hay gente que muere por desnutrición. Los políticos deberían pensar menos en lo que dice Mirtha Legrand y ocuparse de cosas importantes ¿no le parece?