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Incoherencias: Carlotto apoya a Callejeros

A partir del momento en que se dio a conocer el fallo que condena a los músicos de Callejeros, por el incendio de Cromañón, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, como ya había manifestado en otra oportunidad, ratificó su apoyo a los músicos y dijo que "la música no mata". Por supuesto que la música no mata, pero algunos de los que la interpretan, como ocurrió con Callejeros, arengan al público a llevar fuegos artificiales que luego desencadenan semejante tragedia.

Yo le preguntaría a la Sra. Carlotto si las madres del dolor son solo las que perdieron a sus hijos en la dictadura, porque parece que es el único hecho que merece ser recordado. Vale la pena refrescarle la memoria y decirle que además de las 194 víctimas de Cromañón están las 51 de la tragedia ferroviaria en Once; las jovencitas violadas y asesinadas, las que son secuestradas para obligarlas a ejercer la prostitución, los chicos que matan a las salidas de los boliches o aquellos a los que asesinan para robarles un celular, las familias que mueren en accidentes de tránsito por culpa de algún irresponsable que maneja borracho y corriendo picadas, etc.

Sea más solidaria señora, la memoria se ejercita completamente, no debe ser selectiva solo para recordar a quienes fallecieron durante la dictadura. La lista es larguísima y madres del dolor son todas las que han perdido a sus hijos!!!

El incendio del boliche Cromañón, en el barrio de Balvanera, el 30 de diciembre de 2004, en el que murieron 194 personas, fue una tragedia que podía haberse evitado y que siempre quedará en nuestra memoria.

La lucha de los familiares de las víctimas para que se hiciera justicia y no vuelvan a ocurrir este tipo de hechos, ha sido larga y desgastante.

Fueron imputados el líder de la banda Callejeros, Patricio “Pato” Fontanet; el baterista Eduardo Vásquez; los guitarristas Maximiliano Djerfy y Elio Delgado; el bajista Christian Torrejón; el saxofonista Juan Carbone; el escenógrafo Daniel Cardell y el ex manager de la banda, Diego Argañaraz. También, el ex gerenciador del boliche, Omar Chabán (fallecido el 17 de noviembre del año pasado); el ex jefe de seguridad de la disco, Raúl Villarreal; el comisario Miguel Belay; el subcomisario Carlos Díaz; el ex director de Fiscalización y Control del Gobierno porteño, Gustavo Torres; y las funcionarias encargadas de la habilitación del local, Fabiana Fiszbin y Ana María Fernández.

Un año después, llegaron las primeras sentencias: el Tribunal Oral Criminal 24 condenó a Chabán a 20 años de prisión, al ex manager de la banda y al subcomisario Díaz a 18 años y absolvió a los siete músicos.

Este fallo de agosto de 2009 fue apelado y recayó en la Sala III de la Cámara de Casación Penal. Casi dos años más tarde, el 20 de abril de 2011, para la Justicia la responsabilidad por lo ocurrido pasó a ser de Callejeros.

Un cambio de carátula permitió la reducción del castigo: pasó de “doloso” a “culposo”. La misma modificación recibieron Argañaraz y Díaz. En tanto, los tres ex funcionarios fueron condenados por estrago doloso y se mantuvo el delito de cohecho.

Las penas nuevas fijadas en mayo de 2011 también fueron apeladas y el 17 de octubre de 2012 la Sala III de la Cámara Federal de Casación volvió a corregir al TOC 24.

El 20 de diciembre de 2012, la Cámara Federal de Casación ordenó el inmediato cumplimiento de las penas para todos los condenados. Ese día fue el primero, después de ocho años de la noche trágica, en el que todos los Callejeros fueron presos.

El 6 de agosto de 2014, a casi diez años de la tragedia, la causa llegó a la Corte. El máximo tribunal avaló el recurso de queja de los músicos y ese mismo día los músicos, excepto Vázquez, que cumple una condena a prisión perpetua, fueron excarcelados.

A pedido de la Corte, la revisión de la sentencia quedó a cargo de la Sala IV de la Cámara de Casación y el lunes 21 de septiembre de 2015, ratificó que los integrantes del ex grupo de rock Callejeros, la mano derecha del ex gerenciador de Cromañón, Raúl Villarreal, y ex funcionarios porteños son culpables por la tragedia de Cromañón.

La sentencia no quedó firme y los responsables permanecerán en libertad porque Casación dio lugar a la apelación. La defensa y la querella estiman que antes de fin año podrían ordenar la detención de los miembros de la banda. A los músicos les espera entre dos y tres años más de prisión. A los funcionarios, al menos uno. Esto es así porque ya estuvieron detenidos 20 meses. Y podrían salir por buena conducta al cumplir dos tercios de la condena.

Ojalá que nunca más ocurra algo tan terrible y también que podamos confiar y creer en la justicia, tan devaluada en los últimos tiempos.

Señora de Carlotto, tiene razón, la música no mata, los hombres con sus actitudes matan, incitando a usar pirotecnia, dejando circular trenes sin el mantenimiento debido, manejando borrachos o usando un arma. De una u otra manera, todos matan ¿cuál es la diferencia?