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Pericias psiquiátricas para policía filicida de Almagro
El efectivo de la Policía Federal que el sábado mató a su hijo adolescente de un balazo en el cuello, según él por accidente, será sometido a pericias psiquiátricas para determinar su estado de salud mental y si está en condiciones de ser indagado, informaron fuentes judiciales.
Se trata del sargento primero Jorge Luis Esquiacirini, de 63 años, quien aún se encuentra internado en calidad de detenido y con custodia policial en el Hospital Churruca por el homicidio de su hijo Marcos, de 16 años, ocurrido el sábado en un edificio de la cale Yatay 57, en el barrio de Almagro.
El juez a cargo de la investigación, Hernán Martín López, quien subroga el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 26, ordenó que personal del Cuerpo Médico Forense realice con el suboficial Esquiacirini un estudio médico y psiquiátrico. El objetivo es determinar si el policía está en condiciones de afrontar una indagatoria o si padece algún tipo de alteración mental.
El hecho ocurrió el sábado en Yatay 57, 1º piso, departamento 8, del barrio de Almagro, donde vivían la víctima con el imputado.
Todo comenzó cuando el teléfono de emergencias 911 recibió un llamado alertando sobre una detonación dentro de esa vivienda, por lo que la comisaría 11a., con jurisdicción en la zona, envió un patrullero al lugar. Al llegar, los policías se entrevistaron con el dueño de la casa, quien era un efectivo de la Policía Federal, y en un estado de shock dijo que le había disparado de manera accidental a su hijo.
El chico, de 16 años, se hallaba tirado en el piso ya fallecido y presentaba un impacto de bala en la zona del cuello.
En el lugar se secuestró la pistola calibre 9 milímetros reglamentaria y las ropas ensangrentadas que vestía el policía, elementos que ahora eran peritados por personal de Gendarmería.
El juez López intenta establecer por estas horas si el homicidio del adolescente fue un hecho accidental, tal como contó el policía imputado al tomar contacto con sus compañeros de la comisaría 11ra., o si hubo intencionalidad.
Esquiacirini tenía todas las manos cortadas producto de haber destrozado a golpes de puño un espejo de la casa, en medio de la crisis nerviosa con la que lo encontró la policía. Los médicos del Churruca le dieron el alta clínica por esas lesiones pero aún lo tenían en observación en el sector de salud mental, donde ahora será evaluado.
Este no es el único drama en la familia del policía, ya que otro hijo del imputado y hermano de la víctima, ya declaró que en 2005 su madre se suicidó arrojándose al vacío de un décimo piso en la localidad bonaerense de Villa Celina.
www.info-almagro.com.ar (2642) - Publicado el: 12/11/15 - Fuente: Télam