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Buscan solucionar el problema de los trapitos
Los trapitos o "cuidacoches" en la ciudad de Buenos Aires, a veces, más que brindar una tranquilidad al dueño de un vehículo, le ocasionan indignación e incluso problemas graves que hay que solucionar rápidamente.
En varias oportunidades, los medios dieron a conocer situaciones violentas en las que los trapitos imponen la tarifa que quieren cobrar por cuidar un coche y si no se les da la suma que piden, insultan al dueño del auto e incluso se van a las manos.
Eso fue lo que el PRO tuvo en cuenta a la hora de buscar soluciones a estos abusos y cuatro veces envió un proyecto para prohibirlos, pero la Legislatura nunca lo aprobó.
Ahora, la situación se tornó mucho más grave, cuando el sábado 16 de enero, Leonel Biasutti, un joven de 26 años, de San Martín, que se negó a pagarle a los trapitos, recibió una brutal agresión que le provocó fractura de mandíbula y de la órbita del ojo, más cinco puntos de sutura en la nuca por el golpe que se pegó contra el asfalto al caer de espaldas, completamente noqueado.
Leonel deberá ser operado y tendrá que afrontar un post operatorio de más de 40 días, con una fijación en la boca que no le permitirá hablar ni masticar.
Lo cierto es que una vez realizada la denuncia de los hechos, nadie le dio importancia, no encontraban al sujeto agresor y tuvo que ser la madre del joven agredido quien movió cielo y tierra hasta que el dueño de un local vecino al boliche al que había ido su hijo, le entregó un video a la mujer, donde se ve claramente el momento de la agresión, el agresor, y eso permitió que lo ubicaran y detuvieran.
Esta situación generó todo tipo de debate en los medios y está más que claro que habrá que tomar medidas en el tema trapitos para que no vuelvan a suceder estos hechos lamentables. Si bien no se puede generalizar, ya que hay gente decente que se gana unos pesos trabajando de cuidacoches, también es cierto que existe una mafia que hay que erradicar y cierta connivencia con la policía que hace la vista gorda y no se molesta en investigar los hechos, más bien trata de ocultarlos o borrar las pruebas, como ocurrió con las cámaras de seguridad del boliche.
Afortunadamente, el dueño del local lindero se solidarizó con Patricia, la mamá de Leonel, y gracias a ese video se pudo esclarecer lo ocurrido y detener al agresor. Sin esa prueba, nada se hubiese hecho y el caso del joven quedaría impune como tantos otros.
El macrismo insistirá con la discusión para que la Legislatura porteña prohíba la actividad de los trapitos en la Ciudad. Se trata de una iniciativa que presentó cuatro veces y nunca pudo aprobar por falta de apoyo de la oposición.
Ante esos intentos fallidos, también se presentó una alternativa menos restrictiva: prohibir la presencia de trapitos en un perímetro de 30 cuadras alrededor de los estadios los días de partido de fútbol, recitales u otros eventos masivos y aquellos que no respetaran esa restricción, deberían pagar multas de $ 1000 a $ 10.000, además de dos a diez días de arresto; triplicando las cargas en caso de reincidencia, pero ese proyecto tampoco logró ser votado favorablemente.
Claro que el tema no es tan simple, ya que el artículo 79 del Código de Contravenciones actual, establece que sólo hay contravención si el cuidacoches exige el pago y eso es casi imposible de probar. Por eso es imprescindible realizar las modificaciones necesarias para regular o suprimir esa actividad que tantos trastornos genera a los porteños.
www.info-almagro.com.ar (3486) - Publicado el: 27/01/16