Escudo del barrio de Almagro
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Según pasan los años
En la historia de la ciudad de Buenos Aires, podemos observar cómo van incorporándose ciertas costumbres que reemplazan a otras que se van extinguiendo.
Así como en algún momento se impusieron las canchas de paddle o las pistas de patinaje sobre hielo, sobreviviendo muy pocas, también encontraron que en su momento fue un buen negocio instalar un "parripollo", otros un lavadero automático y también ocurrió lo mismo con los videoclubes, que fueron toda una novedad y además, permitían ver una película en la comodidad del hogar y con el costo inferior a una entrada al cine, podía verla la familia completa.
Pero pasaron los años, surgieron otras novedades, otros entretenimientos y el mundo Netflix, que permite por un precio accesible, poder ver películas y series atrapantes.
De acuerdo a lo publicado por el diario La Nación, el rubro "videoclubes" ya se extinguió casi totalmente y en 2015, no figuró en el listado de los 15 con más solicitudes de apertura a la Agencia Gubernamental de Control.
Uno de los últimos está en Salguero y Cabello, que está vendiendo un remanente de películas que le quedaban y cerrará sus puertas. Según los dueños, en sus inicios fue una época gloriosa, ya que cada fin de semana se formaban largas filas de familias que iban a alquilar películas. Hoy en día, se compran tres videos a los manteros en la calle y en general, son estrenos que incluso, siguen dando en los cines.
Los videoclubes han sido, en su momento, considerados de interés cultural, ya que acercaba el cine al hogar y la posibilidad de ver películas de distintos géneros.
Como diría Don Julio Grondona “Todo pasa”.
www.info-almagro.com.ar (1635) - Publicado el: 28/01/16