Escudo del barrio de Almagro
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El reencuentro de Cristina con los militantes
El lunes 11 de abril arribó al aeroparque Jorge Newbery, la ex presidente, Cristina Fernández, para ser indagada por el juez Bonadío, por la causa de venta de dólar a futuro.
Fue esperada por un grupo numeroso de militantes, tanto en el aeroparque como en la puerta de su departamento en el barrio de Recoleta, donde a poco rato de llegar, se asomó a su balcón, a saludar a quienes permanecían inamovibles, esperando verla y hasta se dio el gusto de bailar. Muchos consideran que probablemente se sintiera Evita, desde su propio balcón y por momentos también se sentía una rock star.
Frente a su domicilio, se hizo una especie de vigilia, hasta el miércoles 13, cuando Cristina fue a los Tribunales de Comodoro Py, donde también la esperó una multitud de militantes, muchos de los cuales fueron enviados en micros por intendentes de algunos partidos afines al FPV y otros provenientes del interior.
Lo lamentable es que lejos de tomar conciencia de la situación, parecía que estaban de festejo e incluso se adueñaron de la calle, decidiendo los Camporistas quién podía pasar y quién no e incluso agredieron a una periodista, que cayó al suelo y se golpeó la cabeza. Carteles por todos lados e incluso una gran bandera pendiendo de las ventanas del edificio de Tribunales, que nadie entiende quien la colgó y quién lo permitió.
Tanto en el ingreso como en la salida de Cristina, al circular por los pasillos, la vivaron y profirieron cánticos e insultos contra Bonadío.
Al salir del edificio, se dirigió hacia un escenario montado especialmente para ella, donde en un lapsus debe haber creído que sigue siendo la presidente, olvidando que ya está, ya terminó.
Dirigiéndose a los militantes dijo que “estuviesen tranquilos porque aunque la citen veinte veces más, no van a evitar que diga lo que piensa y que siempre va a estar con ellos”. Por supuesto no pudo evitar hacer alusión indirectamente a De la Rua, diciendo que “un presidente se fue con 30 muertos en la plaza”, luego citó a Yrigoyen. Asimismo habló de la década infame, criticó la complicidad de jueces, continuó con el derrocamiento de Perón, la proscripción, la prohibición de nombrarlos y posteriormente dijo estar segura de que algunos quisieran sacar la letra "K" del diccionario.
El discurso siguió con el golpe de 1976 y agregó que los delitos de lesa humanidad siguen dentro de ese edificio, señalando el lugar donde había sido indagada.
Tampoco dejó pasar la oportunidad para atacar a los medios, dijo que “esto está en todos los medios del mundo, menos en los nuestros” e hizo referencia a Panamá papers y la sociedad offshore que vinculan con Macri, pero que todo lo bueno que ella hizo, fue tapado por los medios. Remató diciendo: "Se la pasaron buscando la ruta del dinero K y se encontraron con la ruta del dinero M".
Como es su costumbre, largo discurso, vanagloriándose de lo que nunca hizo (agua, cloacas, etc, etc) y nos quiso hacer creer y embarrando al actual gobierno. Hechó en cara que Macri “no cumple con lo prometido”: que no iba a devaluar, pobreza cero, que no iba a haber despidos, etc. y que la gente debe exigirle.
Dijo: "Tengo el orgullo de haber sido durante ocho años la presidenta que menos firmó decretos de necesidad y urgencia y uno de esos pocos fue para lograr el derecho de la asignación universal por hijo".
Propuso convocar un gran frente ciudadano que reclame por los derechos que les han arrebatado.
Como pudo verse, el lema de los K lleva el nombre de una película: "Retroceder nunca, rendirse jamás".
www.info-almagro.com.ar (3537) - Publicado el: 13/04/16