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Muerte de Carlos Gardel y un largo camino a casa

El 24 de junio de 1935, el mundo se enteraba de una tragedia aérea ocurrida en Medellín, Colombia, donde se estrelló el avión en el que viajaban Carlos Gardel, sus guitarristas y Alfredo Le Pera, letrista, escritor y periodista.

El avión trimotor Ford matrícula F-31 de la empresa Servicio Aéreo Colombiano (SACO) en el que viajaban Gardel y sus acompañantes carreteó hasta la cabecera sur del aeródromo, para el despegue. Este, en un principio, fue normal, pero luego la trayectoria de la aeronave tuvo un brusco desvío a la derecha, chocando con el otro avión Ford, de la empresa Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos (Scadta) denominado Manizales, que esperaba a un costado de la pista, aproximadamente a 75 metros del eje de ésta.

Con el impacto del choque, ambos aviones se incendiaron, pereciendo los tripulantes y casi la totalidad de los pasajeros de ambas aeronaves, producto de las llamas que abrazaron sus estructuras. Tras el accidente, se comprobó la muerte de 17 personas, 10 entre los ocupantes del avión de la SACO, y 7 del aparato de Scadta que esperaba para despegar. En el avión de Gardel, además de éste murieron Guillermo Barbieri, Alfredo Le Pera, José Corpas Moreno, Alfonso Azzaf, Angel Domingo Riverol, Ernesto Samper Mendoza (el piloto de la nave), el radiooperador Willis Foster, Celedonio Palacios (empresario chileno) y Henry Swartz (promotor de espectáculos). Assaf y Riverol fueron atendidos, pero murieron posteriormente como consecuencia de sus heridas.

Tres hombres sobrevivieron a la tragedia del avión de Gardel: su guitarrista José María Aguilar; su secretario personal e intérprete de inglés, el catalán José Plaja, y un jefe de tráfico de la empresa Saco, Grant Flynn.

Gardel fue sepultado en el cementerio de San Pedro, en Medellín, permaneciendo allí hasta el 18 de diciembre de ese año, cuando fue exhumado. Sus restos estaban dentro de una caja metálica. Antes de llevarlos, "se les colocó en una nueva caja de zinc, y ésta, a su vez, fue colocada en una de madera, para llenar los mayores requisitos higiénicos", según se explicó en su momento.

La exhumación concluyó, cuentan las crónicas de la época, a las 23:30; el cuerpo fue trasladado a la estación de ferrocarril, esperando la partida del primer tren de la mañana. El cuerpo de Gardel salió en tren de Medellín y pasó por las poblaciones de Amagá y La Pintada, cuenta el académico Luciano Londoño López, en un artículo sobre este peculiar viaje.

Pero en La Pintada fue colocado en unas berlinas, que lo llevaron hasta la localidad también colombiana de Valparaíso y una vez allí, comenzaría la parte más insólita del viaje, ya que por falta de carreteras, "20 baúles, tres cajas con sombreros y el ataúd de Gardel fueron cargados a lomo de mula y caballos, para pasar la compleja geografía montañosa de esa zona de Colombia. El jueves 20 de diciembre de 1935 se registró el arribo a la población de Caramanta y posteriormente siguió rumbo a Supía.

Desde Supía el cadáver volvió a viajar en berlina hasta Pereira, donde fue montado otra vez en tren hacia Buenaventura. "El Ferrocarril de Antioquia, como homenaje al cantor, no cobró el valor de los fletes".

Sepulcro de Carlos GardelEl 29 de diciembre de 1935 el cuerpo del "Morocho del Abasto" llegó al puerto de Buenaventura, donde fue embarcado en el vapor Santa Mónica. Hizo escala en Panamá, donde cambió de embarcación, al Santa Rita que cruzó el canal y lo dejó en Nueva York el 7 de enero de 1936.

Y habían pasado 20 días desde la exhumación de los restos en Medellín. Finalmente, el 17 de enero fue nuevamente embarcado en otro vapor, el Panamerican (o Pan América, dependiendo de la fuente) hacia Buenos Aires.

A la capital argentina llegó el 5 de febrero de 1936, tras hacer escala en Río de Janeiro y Montevideo. En el Puerto de Buenos Aires aguardaban más de 20 mil personas, que entre lágrimas recibieron al Zorzal criollo. Fue velado en el Luna Park y sus restos fueron llevados al Panteón de los artistas en el Cementerio de Chacarita, hasta que le construyeron su propio Mausoleo, en el que descansa actualmente y donde puede verse una escultura de su persona, de pie y con su inconfundible sonrisa.


www.info-almagro.com.ar (4183) - Publicado el: Lunes 25/06/18