La página del barrio Registro Nac. Derecho de Autor Usted es el visitante |
El fin del Centro GallegoEl Centro Gallego tiene su sede en Avenida Belgrano 2199 (esquina Pasco), en el barrio de Balvanera. Fue creado por iniciativa de varias asociaciones gallegas, que el 2 de mayo de 1907 firmaron el acta de fundación, para brindar ayuda a los inmigrantes en aquellas dificultades a las que se tenían que enfrentar, debido a la gran corriente inmigratoria. Ocupó varias sedes hasta que finalmente, en 1929 se compró el inmueble de la avenida Belgrano. En 1931 se convocó a concurso de anteproyectos para la construcción de la primera parte del Edificio Social. Para la ceremonia en la que se colocó la piedra fundamental, fue traída tierra de las cuatro provincias gallegas. Años después se compraron otras propiedades vecinas y se continuó construyendo para su ampliación. El Centro Gallego tuvo 120 mil afiliados y 350 plazas para internación, pero actualmente enfrenta una deuda millonaria y solo cuenta con 4 mil socios y 40 camas. Según el interventor judicial, tiene una deuda cercana a los 1.500 millones de pesos. En 2016 le quedaban 10 mil socios y ahora solo 4.000, que continúan pagando su cuota de aproximadamente $ 4.000, para sostener las prestaciones mínimas. De los cinco pisos del edificio, solo está funcionando la planta baja y un piso. En 2012, el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación) realizó una intervención judicial para intentar sanear la economía, pero eso no sucedió. El actual interventor es Martín Moyano Barro, quien había prometido convertir al Centro Gallego en un lugar del Siglo XXI, pero de acuerdo a lo dicho por los socios y empleados, está ocurriendo todo lo contrario y se está vaciando la Institución. "El centro funcionó, hasta 2011, gerenciado por una fundación (Galicia Salud) que estaba subsidiada por la Xunta de Galicia, es decir, por el gobierno gallego. El centro no se podía mantener solo con el aporte de los socios y a diferencia con los hospitales de otras colectividades que tuvieron que transformarse para subsistir, este Centro no lo hizo y ahora su viabilidad es nula, según argumenta Moyano Barro. El principio del fin llegó cuando en abril de 2011, ante la retirada de Galicia Salud, se transfirieron 1.800 empleados del Centro Gallego: "En un año se fueron entre 300 y 500 empleados, todos accionaron contra el centro. El 95% de las deudas que tiene son de origen laboral y posee una de las mayores deudas fiscales de las que yo tenga conocimiento, 1.000 millones de pesos", explicó el interventor. Una de las enfermeras que aún sigue trabajando allí dijo: "Hace dos años comenzó un proceso de vaciamiento. Se cerraron los servicios de pediatría, cirugía, neonatología y se despidió a muchos empleados. Hay empleados que cobran $ 1.000 por semana. El contexto de crisis laboral actual no ayuda, porque hay gente que lleva décadas trabajando en el centro. El interventor es la mano del Estado, nosotros pedimos que el sitio pase a ser parte de la red de hospitales de la Ciudad". Se supo que la Fundación Favaloro y el grupo español Ribera Salud estuvieron interesados en el centro, pero las negociaciones no avanzaron, en parte porque, como sucede en este tipo de organizaciones, los votos de los representantes de los socios tienen la última palabra. Tristemente, el Centro Gallego, que fue orgullo de una de las colectividades de migrantes más grandes de Buenos Aires, se encuentra en estado crítico y a la espera de ser rescatado, aunque parece una utopía. www.info-almagro.com.ar (3525) - Publicado el: Martes 21/08/18 |