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Pintor de grafiti asesinado por errorEl lunes 30 de julio, un vecino del barrio de Almagro disparó a un joven de 17 años, al que confundió con un ladrón. La víctima, Cristian Felipe Martínez Rodríguez, de nacionalidad colombiana, bajaba de la terraza de una casa en la calle Gascón 1075, donde recibió el disparo. “Al parecer, alguien llamó al 911 para avisar lo que hacían los chicos pero cuando llegó el patrullero se habían escondido en el techo de una de las casas. Nadie los vio, parecía que se habían ido”, explicaron las fuentes. Cuando el móvil de la Policía se fue, Cristian y sus amigos salieron y empezaron a bajar desde el techo de la casa, hacia la vereda. El dueño de esa propiedad se asomó por la ventana y, al verlo descolgarse por la pared, habría comenzado a gritarle. Algunas versiones indican que habría pensado que le querían robar. “No estoy haciendo nada malo, estoy pintando grafitis”, le habría contestado Cristian. La respuesta del hombre de 38 años, identificado como Christian Jesús Arbaje, fue a los tiros: el chico colombiano se desplomó sobre la vereda y quedó gravemente herido. Los amigos de Cristian, ante esta situación, habrían intentado huir del lugar. Ante esto, los investigadores sospechan que el vecino les habría disparado también. El herido fue traslado al Hospital Durand, donde ingresó con un “politrauma grave y una herida compatible con orificio de bala sobre la yugular del lado derecho”, según informaron las fuentes. Murió a las 5.10 de este lunes. Juliana, la hermana de la víctima, dijo al canal TN que les confirmaron, "con los exámenes correspondientes, que habían sido tres tiros, que él había muerto a causa de eso". La chica contó que Cristian estudiaba y trabajaba, además de tener el hobbie del graffiti. Viven en Buenos Aires desde hace tres años. Interviene en la causa el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°31, que ordenó el arresto del Arbaje, que es empleado, acusado de homicidio. En la casa del detenido secuestraron 47 cartuchos a bala calibre 22 largo, un proyectil encamisado deformado, un arma de acción neumática calibre 4.5, 86 balines y dos cartuchos a bala calibre 22 corto. De acuerdo a lo que comentaron a Juliana los chicos que habían estado con su hermano dijeron que habían subido a una fábrica abandonada para pintar en la terraza y quien disparó fue una persona que se asomó a la ventana de un edificio lindero, que no era el propietario del edificio donde estaban pintando. www.info-almagro.com.ar (2460) - Publicado el: Miércoles 01/08/18 |