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Abren al público el taller de León Ferrari

El viernes 23 de noviembre, abrió sus puertas al público el taller del artista plástico, León Ferrari, situado en Pichincha al 800, en el barrio de San Cristóbal, para visitar y conocer sus controvertidas obras.

Producto de un proyecto impulsado por su familia y el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el público tendrá acceso a esta casona donde se aprecian desde esqueletos u órganos sexuales hasta ojos falsos y otras obras relacionadas con la temática religiosa, que han sido tan criticadas, otras obras relacionadas con la Junta Militar que gobernó la Argentina, como por ejemplo, un retrato de Jorge Rafael Videla, entre otras.

Anna, nieta del artista y directora de la Fundación Augusto y León Ferrari, heredó la pasión de su abuelo por el arte y sus obras también tendrán una sala propia. Según comentó, el Ministerio de Cultura de la Nación, destinó en los últimos dos años, 330 mil pesos para poder restaurar la casa y ponerla en condiciones.

La casa se abrirá dos veces por semana y posteriormente se habilitará la terraza para proyectar films y realizar conciertos.

León Ferrari ha sido un artísta plástico reconocido y polémico a la vez. Era conocida su postura crítica y feroz sobre las religiones. Su nieta lo describe como un hombre divertido, irónico y muy generoso.

Además de artista plástico, era ingeniero y es común recordar cuando en 2004 presentó una muestra en el Centro Cultural Recoleta que combinaba símbolos religiosos y eróticos, que fue declarada "blasfema" por el cardenal Jorge Bergoglio, actual Papa Francisco.

Visitar el taller del artista tendrá el atractivo que permitirá conocer un poco más sobre su mirada tan particular, su imaginación, su creación y descubrir las razones por las cuales fue uno de los creadores más reconocidos en el ámbito internacional.

Ganador de la beca Guggenheim (1995) y del León de Oro de la Bienal Internacional de Venecia (la más importante del mundo). El New York Times lo consideró uno de los cinco artistas más importantes y polémicos a nivel mundial.

“El taller Ferrari fue el lugar de trabajo de los últimos años de vida de mi abuelo”, comenta Ana. “También es donde se encuentra gran parte de su obra, especial su producción de los últimos años, así como los trabajos de mi bisabuelo, el arquitecto y artista italiano Augusto Ferrari”.

La casa se organiza en diez salas y un jardín: en el pasillo de la entrada se ubican las telas; en la cocina, los materiales que a León le sobraron al momento de crear sus trabajos. En una de las salas de la parte superior de la casa, las cajas-collage y además hay una sala de “botellas”, una con sus maniquíes, otra dedicada a grandes esculturas y otra de obra sobre papel. La biblioteca es una “sala de amigos”: allí podrán encontrarse obras de amigos artistas de León y de su mujer.

“Este es un proyecto que teníamos en mente hace tiempo y que, luego de la donación de obras que realizamos en 2014 al Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, creamos con ellos una contrapartida: nosotros les donamos los trabajos, y ellos, como colaboración, nos ayudaron a organizar el proyecto del taller abierto y a la realización de un catálogo razonado”.

La idea, comenta la directora de la fundación, es mostrar obra de todos los períodos de León. Por eso también decidieron agregar al discurso de la muestra algunas que no estaban originalmente en el taller.

Sin dudas, la visita a su taller es una experiencia distinta, que bien vale la pena hacer.


www.info-almagro.com.ar (3488) - Publicado el: Lunes 26/11/18