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La Biblioteca Argentina para Ciegos cumple 95 años
El 18 de septiembre de 1924 se fundó la Biblioteca Argentina para Ciegos, actualmente situada en la calle Lezica 3909, en el barrio de Almagro. Este miércoles se cumplen 95 años.
Su creación fue inspirada por un ciego español Julián Baquero, junto a un grupo de ciegos y videntes. Esta Institución es una asociación privada de bien público sin fines de lucro, que tiene por objetivo primordial la elevación sociocultural de las personas con discapacidad visual.
A principios de la década de 1920 fue cuando el mencionado Baquero y el Dr. Agustín C. Rebuffo se propusieron crear una entidad que pudiera poner el libro Braille a disposición del ciego. El 18 de septiembre de 1924, ambos se reunieron con Alberto Larrán de Vere y la señorita María C. Marchi -también ciega-, en la casa del Dr. Rebuffo, Rivadavia 1038, y fundaron la Biblioteca Argentina para Ciegos.
Distintos artistas plásticos donaron sus obras entre ellos Raquel Forner, Pío Collivadino e Ítalo Botti, y la poeta ciega Vicenta Castro Cambón regaló 10 ejemplares de su libro “Rumores de mi noche”. El señor Larrán de Vere, por su parte, donó 1.000 alfabetos Braille para ser vendidos a beneficio de la Biblioteca. Al poco tiempo fue acuñado el lema de la institución: “Ayuda a todo ciego en toda forma”.
La primera sede funcionó en la calle Pedernera 210, en Flores, hasta 1932, cuando se mudó a su actual ubicación. Aquella primera sede fue descubierta por el señor Baquero, quien fue autorizado para restaurarla y ponerla en condiciones. Adquirió seis sillas y el Dr. Rebuffo donó una alfombra, una pantalla de iluminación y dos placas, una de bronce con el nombre de la institución y otra esmaltada con el horario de atención para ser amuradas en el frente del edificio.
En noviembre de 1925 se recibió la notificación de que la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares se hacía cargo del 50% de los gastos de la nueva institución. La buena nueva no podía haber llegado más oportunamente para ese grupo de esforzados pioneros, que así veían cumplido sus sueños y renovaban la esperanza de que la Biblioteca comenzara a cumplir su cometido de inmediato a partir de su apertura, el 13 de diciembre de 1925, en el barrio de Flores.
Años después se pensaría en construir un edificio propio y en reunión de comisión directiva del 7 de noviembre de 1927, celebrada junto al secretario Luis A. Rosa, se firmó un contrato para la adquisición de un lote de terreno situado en Medrano 46, esquina calle sin nombre (hoy Lezica), para destinarlo a la construcción del edificio. La comisión directiva aprobó la compra por unanimidad y convocó a Asamblea Extraordinaria para ratificar el convenio.
El edificio debía contar con garaje, planta baja, planta alta y seis pisos superiores, estos últimos para departamentos en alquiler. El plazo de entrega fue estipulado en doce meses; a partir de entonces el constructor se reservaba el derecho de explotación de los seis pisos superiores por 28 años. El resto quedaba para uso de la Biblioteca, que recién tomaría posesión efectiva de los departamentos después de dicho lapso. La Asamblea Extraordinaria celebrada el 13 de enero de 1929 aprobó el contrato.
El nuevo edificio fue inaugurado el 24 de junio de 1933 y a las 15 de aquel día, monseñor Miguel de Andrea bendijo las instalaciones.
En esta biblioteca se llevan a cabo diversas actividades: la enseñanza del Braille, pero también yoga, informática, joyería artesanal, karate, danza, tejido, maquillaje, teatro leído, plástica y música, entre otras cosas; aparte de las tres revistas que publica BAC.
La misión social de esta Biblioteca es contribuir a la plena integración e inclusión de las personas con discapacidad visual, en base a promover la efectivización de sus derechos. Este es un espacio de encuentro y socialización.
www.info-almagro.com.ar (3839) - Publicado el: Martes 17/09/19