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El Café Roma cambia de dueños
Situado en la calle Anchorena 806 (esquina San Luis), en el barrio de Balvanera integra la lista de bares notables de la ciudad, tiene más de 70 años de antigüedad y ahora cambia de dueños, aunque mantendrá su identidad.
Hasta ahora, los dueños del Café Roma fueron dos primos asturianos de 83 y 91 años, Jesús y Laudino y ya consideran que después de siete décadas ha llegado la hora de pasar la posta a nuevos dueños, por eso, el jueves 14 de noviembre fue el último día que atendieron.
Según lo informado, los nuevos dueños son cuatro emprendedores gastronómicos, entre ellos, Julián Díaz, quien ya recuperó el café Los Galgos.
Un cartel que fue colocado el viernes 15 dice: “Roma no cierra. Está construyendo el futuro de su historia”. Se estima que el bar, totalmente renovado, reabriría en febrero de 2020.
El Café Roma figura en el primer libro de actas del bar, iniciado el 17 de agosto, la misma fecha en la que se conmemora la muerte de San Martín y de hecho, el Libertador tiene su espacio y observa desde un cuadro colgado en una de las paredes del local.
“Alquilé el fondo de comercio en 1952, a gente que venía de Navarra. Antes yo había atendido otro bar en Parque Patricios con mis tíos, y después estuve dos años en La Embajada, en Santiago del Estero e Hipólito Irigoyen, que todavía está”, cuenta Jesús.
La fiambrería era uno de los rubros del Roma en sus inicios, junto con el de despacho de bebidas y almacén. En los años previos a que Jesús tomara el negocio, el café pasó por distintos dueños, entre los que nunca hubo un italiano, pese a lo que podría hacer creer el nombre del lugar. En 1953, un año después de que tomara el bar Jesús, se sumó Laudino, que con 17 años se convirtió en colega y socio.
Desde ese tiempo hasta ahora, Roma fue testigo de diferentes acontecimientos: allí se vieron mundiales de fútbol, se disputaban partidos de metegol, se han filmado series como El Garante y fue lugar de encuentro de artistas, escritores y políticos. Hubo visitantes ilustres, como Norma Aleandro, María Vaner, Leonardo Favio y Luis Alberto Spinetta, cuenta Jesús. De hecho, relata, fue el Flaco quien le sugirió que este café debía ser notable, título que finalmente obtuvo en 2014.
Ahora, desde el pasado viernes, los nuevos administradores del café terminarán de definir los detalles de la obra, que arrancará en diciembre. Son Sebastián Zuccardi, Martín Auzmendi, Agustín Camps y Julián Díaz, el mismo equipo que fundó en Chacarita el bar La Fuerza, elegido por la revista Time entre los 100 lugares del mundo para visitar.
La idea en Roma es ampliar y modernizar la carta, aunque preservando casi sin cambios la estética y el espíritu del bar. “La clave es que se mantenga tal cual, con todo lo que enamora: sus botellas características, sus mesas y sillas, su cuadro de San Martín, su grifo con cuello de cisne. Por eso va la gente, no lo vamos a sacar”, aclara Díaz.
Lejos de romper entonces con sus componentes más genuinos, la obra prometida se enfocará en lo que no se ve más que en lo que está a la vista: baños, ventilaciones, instalación eléctrica y sanitaria, “porque tienen muchos años de desgaste”, explica Díaz.
El estudio a cargo es el mismo que trabajó en Los Galgos, CHD. “La similitud entre ambos proyectos es la búsqueda de reivindicar una calidad y una identidad ligadas a las tradiciones porteñas, y que en el caso de Roma hacen a la diversidad de un barrio con un cruce de colectividades impresionante: italiana, española, luego judía, peruana -enumera Díaz-. Hay una mezcla cultural que nos encanta”.
Aunque ya no trabajen allí, Jesús y Laudino planean seguir yendo al café, algo que los nuevos dueños apoyan: “Queremos que sigan estando en el lugar, sin trabajar, pero quedándose todo el tiempo que quieran”, resalta Díaz.
www.info-almagro.com.ar (3794) - Publicado el: Martes 19/11/19