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El castillo de Sandro en Boedo abrió sus puertas
El sábado 26 de octubre abrió sus puertas al público el castillo situado en avenida Pavón al 3900, en el barrio de Boedo. Fue proyectado y diseñado por Sandro, para estudio de grabación y ahora fue refuncionalizado como Centro de las Artes y Viticultura de la Argentina (CAVA).
La nueva propuesta incluye un bar temático donde se exhibirán objetos originales del legendario Gitano.
En 1980, Roberto Sánchez compró una propiedad ubicada en Pavón 3939, originalmente una casa chorizo con 8,66 metros de frente por 60 de fondo, para concretar el sueño de su castillo propio, que albergaría el mejor estudio de grabación que existiese en nuestro país. Según dicen sus allegados, tenía la fantasía de inaugurarlo con la presencia de Tina Turner.
Los planos fueron diseñados por Sandro pero supervisados y firmados por un arquitecto, siendo aprobados el 27 de noviembre de 1985. "Todos quieren tener un castillo y yo me hice uno en Boedo", decía.
La construcción demoró unos doce años, pero lamentablemente, era una época de crisis económica y Sandro se dio cuenta que era más barato grabar en Estados Unidos que en nuestro país, así que el castillo fue utilizado como oficinas y depósito de instrumentos musicales. Posteriormente fue ocupado ilegalmente y vandalizado.
¿Qué ocurrió?
En 2007, Sandro le cedió el castillo a unos conocidos con el compromiso de que lo usaran para montar una academia de música para chicos. “Sin firmar ni un solo papel, de palabra, como le gustaba a él”, cuenta Luis Ortiz, director del nuevo centro cultural.
Sin embargo, los ocupantes no cumplieron con su palabra (hicieron un salón de fiestas), dejaron de pagar y comenzó un lento proceso de deterioro que recién terminó con el desalojo por orden judicial en 2014. Así fue recuperado y puesto en valor para reconvertirlo en lo que es ahora.
Pablo Ferraudi, hijo de Olga Garaventa, y Ortiz, titular de la Escuela de Vinos de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), se asociaron para poner en valor el edificio y para desarrollar el nuevo proyecto, que se llama Centro de las Artes y Viticultura de la Argentina (CAVA).
Es realmente un castillo de estilo medieval, con su portón de madera maciza, almenas, aberturas de arco ojival, una torre coronando las tres plantas. Los vitrales y herrajes fueron diseñados por Sandro.
En la inauguración estuvo presente Olga Garaventa, la viuda de Sandro y el ministro porteño de Cultura, Enrique Avogadro, quien descubrió la placa que declara al edificio como sitio de interés cultural para la Ciudad.
Ese lugar tiene una importante carga emocional para Olga, ya que fue en ese castillo donde conoció a Sandro. Olga trabajó allí como secretaria, se enamoraron y se casaron el 13 de abril de 2007.
En la planta baja del castillo funciona un bar-museo, donde se pueden ver, entre otras cosas, parte de la escenografía del show El hombre de la rosa (2001), el látigo de la película Embrujo de amor (1970), la bata de seda que vestía cuando saludó a sus fans durante su internación en el Instituto del Diagnóstico, el retrato que le hizo Aldo Sessa, instrumentos musicales, su vaso de whisky preferido, la copa con la que tomaba su religioso Martini de las cinco de la tarde y el cáliz y la bandera argentina que utilizaba en algunos de sus conciertos.
Ortiz adelantó que en CAVA habrá catas de vino y whisky, se dictarán talleres de novela y literatura japonesa dados por Martín Sancia Kawamichi, cursos de comedia musical dictados por José Ángel Trelles, y de diseño de juguetes y ropa con material reciclado a cargo de José Otero.
Además, funcionará la Diplomatura en Aplicación de las Artes en la Industria del Vino, de la UAI, y se desarrollarán muestras de arte bajo la curaduría de Luján Baudino.
www.info-almagro.com.ar (3746) - Publicado el: Lunes 28/10/19