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Restauración del Palacio de Congreso
Situado en la manzana delimitada por las avenidas Entre Ríos, Rivadavia y las calles Combate de los Pozos e Hipólito Yrigoyen, el Palacio del Congreso es uno de los edificios públicos más bello de la ciudad y para que siga luciendo así, fue necesaria una restauración y puesta en valor que se inició en 2012 y aún continúa con su fachada y la cúpula.
Proyectado por el arquitecto Víctor Meano e inspirado en el Altare della Patria, un monumento a Vittorio Emmanuel en Roma, el edificio responde al estilo greco romano, de proporciones perfectas, ofreciendo un aspecto de magnificencia severa y elegante. El frontis central soportado por columnas de orden romano y en su parte superior se dibuja la silueta de una cuadriga en bronce que representa la República triunfante, obra del escultor Víctor de Pol. La figura femenina, lleva en su mano los laureles del triunfo y a los costados pueden observarse figuras aladas anunciando al mundo con clarines, el nacimiento de una nueva República.
El perfil de la cúpula neoclásica que forma parte de este edificio monumental es su elemento cumbre.
El edificio ocupa una superficie de 39.210m2, y la altura desde el piso hasta la cúpula es de 80 m. Aunque fue inaugurado en 1906, la obra se terminó de completar en 1946.
Ahora, para poder realizar la puesta en valor se está llevando adelante un plan integral y puede apreciarse un andamiaje sobre la fachada principal que da hacia la avenida Entre Ríos. La idea es recuperar los colores y el aspecto original del Congreso. En forma simultánea también se están restaurando los salones, entre ellos, el Eva Perón.
Debido a que no fueron documentaos los detalles de la construcción del Palacio, resulta dificultosa la tarea para los arquitectos y restauradores que están realizando los trabajos y tuvieron que hacer un trabajo de investigación sobre el origen de las piedras, pero también sobre quiénes fueron los artesanos que realizaron los vitrales o en qué talleres se hicieron las luminarias.
Así es que, volviendo a la piedra, se detectó la cantera y aunque está inactiva se consiguieron permisos para retirar lo que sea necesario para realizar los arreglos. El granito que se encuentra en el basamento es de Uruguay, y los restauradores ya encontraron una veta similar de la piedra en Colonia y otra en Tandil.
A lo largo de ocho meses tendrán que limpiar, reparar y reponer los faltantes. Con el hollín, el guano de palomas y murciélagos, las filtraciones, pinturas y plantas, la fachada será una de las obras más delicadas y complejas.
En el interior del Palacio también hay andamios: uno de ellos pesa 70 toneladas y tiene 60 metros de alto. Fue montado para uno de los trabajos más importantes y espectaculares, la restauración del Salón Azul y su magnífica cúpula. O como detallan los especialistas, del casquete o envolvente interno de la cúpula. Una doble cúpula, la que vemos desde el exterior, de tono verde y otra que se ve desde el interior, que está decorada con 24 esculturas que representan los oficios y las artes; tiene 24 ventanas alargadas (que se ven desde afuera); y 140 rosetones gigantes, 24 distribuidos en cinco niveles diferentes. En el interior de la cúpula se montó una suerte de taller y se trabajó in situ.
La arquitecta Catalina Liotti, directora de obra, dijo que "se trata de la primera recuperación integral del edificio y para ambas cámaras se siguen los mismos parámetros y criterios". El plan rector arrancó en 2012 y su finalización está prevista para 2035. Un dato: pese al cambio de gestión en 2015, el proyecto no se discontinuó, y los especialistas están confiados en que esta política de revalorización sobre el Palacio continúe. Se realizaron 11 licitaciones públicas para llevar a cabo las obras, seis de las cuales ya concluyeron y cinco están en proceso. En las obras que ya se realizaron, se llevan invertidos unos 60 millones de pesos. Algunos de estos trabajos se realizan con personal del Congreso y otros, con especialistas contratados especialmente para ese tipo de trabajo. Todo debajo del paraguas del PRIE: Plan Rector de Intervenciones Edilicias.
Algunos de los vitrales más bellos están ubicados en el Salón Eva Perón o Salón Rosado, junto al Senado. "Son cinco y se los recuperó. Estaba pensado que bañaran de luz natural el salón, pero quedaron tapados por una losa. Lo que hicimos fue colocarles tecnología led que simula la luz natural", contó Ezequiel Nahas Rosado, quien trabajó en este lugar.
También debieron combatir una plaga de insectos que oradaba la madera del piso y la boiserie. El mobiliario es el original. "En la época en que Evita estuvo por estos salones se decidió pintarlo de rosa. No es el color original, pero decidimos dejarlo así por el valor simbólico que tiene", contó Nahas Rosado. En las paredes, como en todos los sitios que han sido restaurados, dejaron una pequeña ventanita en donde se puede ver la cantidad de capas de pintura que tenían. Se llaman estratigrafias.
Otro de los detalles importantes ha sido"esconder" la maraña de cables que se fue extendiendo sin control por pasillos y oficinas. A cada paso, los especialistas muestran lo que se hizo y lo que falta.
El Palacio de Congreso es Monumento Histórico Nacional desde 1993.
www.info-almagro.com.ar (5253) - Publicado el: Miércoles 03/07/19