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Avances en el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento
El soterramiento del Sarmiento es una importantísima obra que, en la última década, había sido anunciada siete veces y nunca se concretó. Se licitó en 2007, se adjudicó al año siguiente, y la tuneladora se instaló en Haedo en 2011, pero allí permaneció durmiendo un largo tiempo, hasta que el 12 de octubre de 2016 entró en movimiento y está en vías de concretar algo tan esperado.
Los trabajos están a cargo de una unión transitoria de empresas (UTE), conformada por la italiana Ghella y la argentina Sacde (ex Iecsa). En tanto, la brasileña Odebrecht, una de las firmas involucradas en los escándalos de corrupción en Brasil, vendió su participación hace más de un año. La inversión total se eleva a 14.000 millones de dólares.
La obra comenzó en Haedo y se desarrolla paralela a las vías del tren a una profundidad de entre 22 y 25 metros bajo tierra. La tuneladora ya superó los 7.000 metros de excavación, realizados en 26 meses y ahora se encuentra trabajando a la altura de Liniers. Todavía faltan 11 kilómetros para completar un total de 18, que estarían terminados en 2023, para que el ferrocarril pueda recorrer ese túnel que unirá las cabeceras y permitirá a los usuarios ahorrar 25 minutos de tiempo de viaje.
El túnel es de hormigón y tiene 11,5 metros de altura, lo que equivale aproximadamente a un edificio de cuatro pisos. La tuneladora es una máquina alemana de última generación, avanza a razón de 22 metros por día. A medida que extrae la tierra, va colocando las dovelas, que son grandes piezas de acero y cemento que forman anillos. Esos anillos son las paredes del túnel. Las dovelas se fabrican en una planta industrial en Haedo.
La tierra que va extrayendo es convertida en barro tras la inyección de un material biodegradable. Ese barro es transportado por cintas hasta vagones de servicio que permiten retirarlo por el túnel hasta la superficie. El material, que adquiere una consistencia similar a la del dentífrico, es usado para tapar pozos de canteras de Ezeiza y La Matanza.
El proyecto del soterramiento también incluye la construcción de 8 estaciones subterráneas, más toda la infraestructura ferroviaria bajo la tierra: vías nuevas, sistemas eléctricos y de señalamiento.
Cuando la obra entera esté lista, el recorrido del Sarmiento quedará así: de Once a Caballito, por trinchera (como hasta ahora, pero con un techo por encima); de Caballito a Castelar, bajo tierra; y de Castelar a Moreno, en superficie, para lo cual se construirán 37 pasos bajo o sobre nivel para no entorpecer el tránsito. Asimismo, se planea la creación de corredores verdes en superficie y trabajos de reelectrificación y puesta en valor de las estaciones.
La importancia del soterramiento del tren Sarmiento radica en la eliminación de 52 barreras en el corredor de avenida Rivadavia, por las que llegan a generarse demoras de hasta media hora y al mismo tiempo se mejorará la conexión entre barrios que hoy están partidos por las vías del ferrocarril. También disminuirá notablemente el tiempo de viaje y aumentará la frecuencia de trenes que pasará de diez a seis minutos y en horas pico, a tres y además proyecta ampliar la capacidad de transporte de los 200 mil pasajeros a 350 mil.
www.info-almagro.com.ar (3233) - Publicado el: Martes 29/01/19