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Menos nacimientos en la Ciudad
El dato que confirma la caída de los últimos años y en qué barrios se siente más. El índice desciende desde hace ocho años pero en lo que va de 2024 se incrementó. Almagro y Boedo registran menos nacimientos en la Ciudad.
El descenso progresivo en la tasa de nacimientos es un fenómeno que se ve replicado en gran parte de los países del mundo. En la Ciudad de Buenos Aires, la caída sostenida se advierte desde hace unos ocho años, según reflejan datos del Registro Civil porteño. En 2023 nacieron en suelo porteño 43.075 bebés, 33.226 menos que en 2016, marcando una baja en la natalidad del 43,54%. Esa tendencia se incrementó y se ubica en 48,03% en lo que va del 2024, con unos 20.214 nacimientos registrados en el primer semestre, que son 18.885 menos que el mismo semestre en 2016.
En 2016, las actas de nacimiento registradas en Ciudad de Buenos Aires alcanzaron las 76.298. En los años posteriores, jamás se recuperó esa cifra y la tendencia fue siempre a la baja. A pesar de la notable caída, la solicitud de partidas de nacimiento es el trámite más demandado en el organismo.
La comuna 5 (Almagro y Boedo) y la 6 (Caballito) comparten lo más bajo del podio con un registro de 0,9 hijos por mujer. La comuna 4 (Barracas - Boca - Nueva Pompeya - Parque Patricios) y la 8 (Villa Lugano - Villa Riachuelo - Villa Soldati) tienen el mayor registro con 1,4 hijos por mujer.
Analizar los múltiples factores que pueden llevar a explicar el trasfondo de esta tendencia es algo complejo. Enrique Peláez, un investigador en temas de dinámica poblacional del Centro de Investigaciones y Estudios sobre Cultura y Sociedad (CIECS-CONICET), profundiza con Clarín al respecto.
El también profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba señala que -aunque la baja es multicausal- hay dos grandes motivadores que están detrás de este proceso: por un lado, los avances en acceso a servicios de salud reproductiva; por otro, los cambios culturales.
Ilustra el primer caso con el crecimiento del acceso a los implantes subdérmicos. También da el ejemplo del Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA) implementado en 2017.
“Antes de eso teníamos una maternidad adolescente más elevada que la media mundial. Hicimos una investigación hasta 2019 de los cambios en la fecundidad con el programa, y si bien se mantiene la brecha entre las mujeres más instruidas y las menos instruidas, esa diferencia tiende a disminuir. Es decir, también se observa una caída en la maternidad en los sectores sociales más bajos”, destaca el especialista en demografía.
Para referirse a las transformaciones culturales, hace hincapié en el rol de las redes sociales, que empiezan a masificarse desde 2014.
“Creo que eso tiene un impacto todavía no tan dimensionado en el tema de cómo nos relacionamos, cuáles son nuestras aspiraciones en la vida. En las redes sociales siempre parece que los otros son más felices que nosotros, que viajan más, que van a más fiestas, y eso obviamente que entra en conflicto con la toma de responsabilidad que es tener hijos”, añade.
Además, explica que existe para las mujeres en la actualidad una mayor aspiración para ingresar al mercado laboral formal: “Hay un mayor énfasis en algunas mujeres en el desarrollo profesional, en avanzar en carreras universitarias, en más trabajo, también mayores actividades de esparcimiento (viajes, salidas, deportes) y eso compite probablemente con la decisión de tener hijos. Antes era casi universal el mandato de ser madre y hoy se apuesta más a proyectos personales, menos mandatos”.
El momento bisagra, que se da en los 30, se mueve por fuertes decisiones para las mujeres: algunas se inclinan por no tener hijos, otras más por la postergación de una pareja estable y del deseo de maternidad.
La postergación de la llegada del primer hijo obviamente tiene implicancias en que desaparecen familias de más de 3 hijos. Las mujeres que tienen hijos en su mayoría tienen 1 o a lo sumo 2, cayendo el promedio de hijos por mujer.
Según el informe de la tasa global de fecundidad de la Ciudad de Buenos Aires a cargo de la Dirección General de Estadística y Censos, en el trienio 2020-2022 ninguna comuna supera el nivel de 1,4 hijos por mujer.
Cómo registrar un nacimiento en la Ciudad
Para registrar un nacimiento en el Registro Civil de la Ciudad es necesario contar con la siguiente documentación: DNI original y copia de ambos padres, certificado médico de nacimiento expedido por el hospital o la clínica donde ocurrió el parto y acta de matrimonio (si corresponde).
“De forma rápida y sencilla, los padres pueden tramitar, en el mismo día y de forma gratuita, la partida y el DNI del recién nacido”, dice César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano.
En el caso de madres solteras, solo se requiere el DNI de la madre y el certificado médico de nacimiento. Los padres pueden tramitar, en el mismo día y de forma gratuita, la partida y el DNI del recién nacido.
Una vez que se cuenta con la documentación necesaria, se puede proceder al registro del nacimiento en las dependencias habilitadas del Registro Civil, tanto en la central de la calle Uruguay (CDR 1) como en la subsede comunal 7, el CDR 10 o la sede comunal 12. El trámite se puede realizar sin necesidad de turno previo, aunque es recomendable verificar los horarios de atención y la disponibilidad de las sedes.
www.info-almagro.com.ar (5417) - Publicado el: Jueves 15/08/24 - Fuente consultada: Clarin