Problemas con la colocación de piercing y tatuajes

La defensora del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, Alicia Pierini, solicitó al presidente de la Legislatura y al secretario de Salud porteños la urgente regulación normativa de los comercios que colocan piercing y tatuajes.

Entre los fundamentos del pedido, Pierini sostiene que "no existe en la actualidad normativa que regule esta actividad, mientras que las opiniones médicas coinciden en que las complicaciones derivadas de los piercing, y también de los tatuajes, no son menores y que los efectos adversos pueden ser variados y reactivar enfermedades de diverso tenor".

Ante la ausencia de requisitos legales para el funcionamiento de estos comercios, los encargados de la colocación de piercing y tatuajes no cuentan con título habilitante para efectuar procedimientos diagnósticos, curativos, estéticos y quirúrgicos sobre las clientes.

Para la defensora del Pueblo, la falta de regulación permite, por ejemplo, la habilitación comercial de estos locales bajo el rubro "servicios personales directos en general" (manicuría, pedicuría o cosmetología), a pesar de que allí se utilizan agujas, equipos de perforación.

La intervención de la Defensoría del Pueblo fue promovida por un matrimonio cuya hija de 17 años se colocó un piercing en el labio en un local de esta Ciudad sin la correspondiente autorización. Los denunciantes entendieron que dicha práctica viola normas vigentes y atenta contra la salud pública.